Zika: observación por primera vez de mona infectada revela nuevos datos sobre fetos

Zika: observación por primera vez de mona infectada revela nuevos datos sobre fetos

PARÍS.– Las lesiones cerebrales provocadas en el feto de un mono cuya madre fue infectada por el virus del Zika fueron observadas por primera vez en laboratorio, un nuevo avance en la investigación sobre la enfermedad.
«Nuestro primer objetivo era demostrar que el virus del Zika provoca lesiones cerebrales fetales para despejar por completo las dudas acerca de este virus increíblemente peligroso para la gestación», indicó a la AFP Kristina Adams Waldorf, coautora del estudio que publicó este lunes Nature Medicine.
En el pasado ya se habían realizado investigaciones en primates, pero hasta ahora no se había podido observar en animales lesiones cerebrales del tipo observado en los fetos de mujeres embarazadas, como microcefalias, un grave trastorno del desarrollo cerebral.
Para obtener un modelo animal más representativo, investigadores norteamericanos inocularon el virus del Zika a una macaca en el día 119 de su embarazo, equivalente a 28 semanas de una gestación humana.   Aunque la mona infectada no mostró síntomas de la enfermedad (como fiebre o erupciones), el feto desarrolló anomalías cerebrales en la decena de días siguientes a la inoculación.
En la medida en que las lesiones se producen poco después de la infección, la única forma de proteger al feto es evitar la infección de su padre con el zika, señala Kristina Adams Waldorf.
Precisó que el cerebro del feto de macaco dejó de crecer 3 semanas después de la inoculación, quedando rezagado con relación a un crecimiento normal.  Si las lesiones hubiesen seguido creciendo a ese ritmo, el feto hubiese desarrollado una microcefalia un mes después, según los autores.
La infección es sobre todo grave en el ser humano cuando ocurre durante el primer trimestre del embarazo.
El riesgo de microcefalia varía, según los estudios, entre 1% y 13%, y coincide además con otros trastornos, en particular oculares y auditivos.
Los autores del estudio estiman que sus observaciones en un primate infectado en el tercer trimestre de gestación podrían explicar los casos de bebés de madres infectadas nacidos con cabeza normal, pero que posteriormente desarrollan una microcefalia.
Las experimentaciones con macacos continuarán «para acelerar el desarrollo de una vacuna o un tratamiento que permita evitar la infección de la madre y lesiones cerebrales en el feto», agregan los autores.
Unos 70 países padecen la epidemia de zika aparecida el año pasado, siendo Brasil el más afectado, con más de 1,5 millones de personas infectadas y 1.600 recién nacidos con microcefalias.