Afirma regularización inmigrantes deberá conducir a mejora salarios

Afirma regularización inmigrantes deberá conducir a mejora salarios

El proceso de regularización de la población inmigrante deberá conducir a una mejora de salarios y, consecuentemente, estimular una profundización de los cambios tecnológicos en la economía dominicana.

En los renglones de bienes transables donde eso no ocurra, podrá conducir a un aumento de las importaciones de alimentos para cubrir una reducción de la producción, y en el caso de los renglones no transables, como en la construcción, a un aumento en los costos.

Así lo plantea el economista Pavel Isa Contreras, quien destacó que el Plan de Regularización de Extranjeros que implementa el actual gobierno en el país, desde el punto de vista económico tiende a expandir la oferta de fuerza de trabajo.

Al participar como invitado en el Encuentro Económico de HOY, el economista entiende que uno de los objetivos principales de la regularización de los inmigrantes es igualar las condiciones laborales y sociales, de tal manera que no haya competencia empobrecedora y al mismo tiempo un irrespeto a los derechos básicos de esos ciudadanos.

Enfatizó que si la regulación es efectiva implicará un aumento en los salarios y en actividades como la agricultura y la construcción, un cambio tecnológico.

Dijo que el mercado de trabajo en República Dominicana está muy segmentado, lo que significa que hay una segregación laboral, debido a que no es único ni integral, sino muy separado.

En tal sentido, el economista explicó que cierto tipo de ocupaciones están socialmente asignadas a personas de acuerdo a sus características físicas, genero, edad y si son inmigrantes.

Agregó que eso permite que el inmigrante no pueda entrar a cualquier actividad laboral, sino que solo afecta algunos segmentos, como por ejemplo los menos remunerados y con menor requerimiento de capacitación.

Puntualizó que en ese sentido, se puede argumentar que la regularización deprime los salarios de los más pobres, no obstante en la medida que esas posiciones han sido ocupadas completamente por la fuerza de trabajo inmigrante, entonces el efecto se va aminorando.

Destacó la importancia de entender que a medida que los dominicanos no busquen trabajo en áreas como la agricultura y la construcción, aumenta la oferta de trabajo en otras actividades.

En el caso del sector agrícola plantea que la mano de obra inmigrante reduce los costos de producción, lo que se traduce en que los alimentos llegarán a la población a menor precio, eso, dijo, aumenta el salario real de los consumidores.

Aclaró que si no hubiera mano de obra proporcionada por inmigrantes en la agricultura se tendría que recurrir a dos opciones: tecnificar el sector para solventar costos laborales más elevados, o aumentar más las importaciones de alimentos.

Mientras que en el caso de la construcción indicó que pasaría lo mismo en cuanto a la necesidad de tecnificar los procesos, o de lo contrario habría aumentos en los costos en ese sector.

 

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