Médicos de CEDIMAT y especialistas de Estados Unidos discutieron los diversos aspectos de la medicina y los modernos tratamientos de los que dispone la Ciencia Médica, en un evento celebrado en el Hotel Catalonia. En Foto: Dr. Cesar Herrera, Dr. Pedro Roa, Dr. Fernando Vidal. Hoy/ Arlenis Castillo/26/1C
La República Dominicana necesita intervenciones urgentes como la de legislar para eliminar de las mesas de los restaurantes los saleros que elevan la epidemia de infartos, diabetes y accidentes cerebro vasculares que conforman un coctel mortal y que cobra el 33% de la vida de la población adulta dominicana.
La afirmación corresponde a los doctores César Herrera y Pedro Roa, cardiólogo y neurólogo del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), quienes advierten que el país está envuelto en una epidemia de estas enfermedades, las cuales mantienen permanentemente los factores de riesgo.
Herrera insistió en que la epidemia de enfermedad cardiovascular que afecta al país es un paralelo entre el derrame cerebral y el infarto al miocardio. El cerebro y el corazón están conectados y los riesgos que predisponen el infarto cerebral son similares a los que llevan al cardiovascular, analizaron los especialistas.
“En nuestro país tenemos una epidemia de hipertensión descontrolada, más de la tercera parte de los dominicanos son hipertensos y muchos no tienen acceso a atención médica”, alertó, tras recordar que ese es el primer factor de riesgo para un accidente cerebral.
El 34% de los dominicanos son hipertensos, estableció la Sociedad Dominicana de Cardiología, se ha propuesto que los legisladores sometan un proyecto de ley para que se retiren los saleros de las mesas de los restaurantes.
Dijo que el dominicano consume cinco veces más sal que cualquier ciudadano latinoamericano.
Sin embargo, no todo es hipertensión, está el cigarrillo y las drogas modernas, la diabetes, la obesidad y las dietas cargadas de grasa que elevan el colesterol.
La tercera parte de los dominicanos adultos mueren por causas cardiovasculares, por lo que se debe educar y lograr acceso a servicios de salud.
El Estado debe abocarse a desarrollar una política preventiva de muertes cardiovasculares, que incluya educación, acceso a la salud y un sistema de estadísticas para medir la problemática causada por los eventos cardiovasculares. Herrera y Roa hablaron en la XVI Jornada Científica doctor Juan Manuel Taveras Rodríguez, que se celebra hasta el medio día de hoy sábado en el hotel Catalonia, de la capital dominicana.
Herrera sostuvo que la educación debe ser permanente para que la población asuma hábitos de sana alimentación y ejercitarse frecuentemente.
Neurólogo De su lado, Roa, director de neurociencias de Cedimat, habló de una tasa muy elevada de enfermedades cerebrales, la segunda causa de muerte en el país en personas mayores de 60 años, tanto isquémicas como hemorrágicas.
Insistió en que las personas que padecen diabetes o hipertensión arterial son las que llevan la peor parte, porque tienen la mayor posibilidad de muerte. Se trata, dijo, de una combinación mortal que está presente.