Caracas. El líder opositor venezolano Henrique Capriles advirtió hoy que el pueblo “comienza a desesperarse y se le agota la paciencia” con la multiplicación de las filas en grandes y pequeños mercados para intentar abastecerse de artículos básicos. “Esperamos que no sea a eso a lo que están jugando desde el Gobierno para crear situaciones (de violencia) que solo los beneficiarían a ellos”, escribió en su habitual columna dominical.
El candidato de la alianza partidista opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en las últimas elecciones presidenciales verificó que “durante estos últimos días la escasez comenzó a sentirse con más fuerza en Caracas y se agrava en otros estados del país».
Desde el Gobierno, apuntó, “prometen normalizar el suministro de alimentos, pero la realidad es que las colas se multiplican a lo largo y ancho de nuestro país, y esto es solo una pequeña parte de la crisis que estamos viviendo, quizás la que más sentimos porque se trata del día a día».
La crisis económica nacional, donde el desabastecimiento y el encarecimiento de los productos que sí se consiguen son algunas de sus expresiones, “es el resultado de un modelo fracasado, corrupto e impuesto por quienes (…) se dedicaron a confiscar y expropiar tierras y empresas, destruyendo la producción nacional”, evaluó.
Las tensiones en las filas han provocado altercados entre los consumidores y también de estos y agentes de la Policía y de la Guardia (Policía militarizada) que el Gobierno ha dispuesto que refuercen la seguridad, reseñan medios de prensa y activistas. Alfredo Romero, director del organismo no gubernamental Foro Penal Venezolano, informó a través de la red social Twitter que varios consumidores han sido detenidos acusados de propiciar desórdenes en las filas.
El jefe de Gobierno del Distrito Capital, el exministro Ernesto Villegas, alertó al respecto que “hijitos de papá” (opositores adinerados) han “infiltrado” las filas para generar violencia como parte de planes “desestabilizadores orquestados por la oposición». El gobernador del centro occidental estado de Yaracuy, el oficialista Julio León Heredia, decretó por ello la prohibición de las filas nocturnas en su jurisdicción.
“He decretado la prohibición que personas pernocten fuera de locales comerciales (…); horario de permanencia en las afueras de los locales comerciales a partir de las 7-00 am”, porque “la mayoría” de personas en las filas “alteran el orden público, compran y luego revenden a precios especulativos”, explicó en Twitter.
El diario capitalino El Nacional reprodujo en su edición dominical testimonios de ciudadanos que atribuyen las tensiones a una oferta reducida en relación al número de personas en las filas, y que el sábado supuestamente encararon por ello al ministro de Alimentación, Yván Bello.
“En Catia no hay comida y ustedes traen solo dos camiones. Esto es un chiste, una burla”, le reclamó Darwin Quijada al ministro “cuando llegó a inspeccionar la instalación del operativo” de venta estatal de productos en ese populoso barrio caraqueño, aseguró el diario, de línea editorial antigubernamental.
A Quijada se unieron, añadió el rotativo, “las quejas de una multitud de personas que rodeó al ministro para exigirle mayor cantidad de alimentos y mayor celeridad en la venta». El Gobierno venezolano ha puesto especial énfasis en los últimos meses en la lucha contra el delito del contrabando de un sinfín de productos hacia Colombia, al considerar que es una de las causas principales de la escasez y desabastecimiento que vive el país petrolero.
La situación afecta principalmente a la oferta de alimentos y de otros productos que internamente se adquieren a precios subvencionados por el Gobierno, por lo que su venta ilícita en Colombia deja un gran margen de ganancia a los contrabandistas.