Tirso Mejía Ricart 
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El mundo se sorprendió al conocer el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos; y la retención de la mayoría de los escaños en las Cámaras de esa gran nación.
Donald Trump, con su carga de perjuicios contra negros, latinos, musulmanes, mujeres, los LGTB y los políticos, parecía querer concentrar en su contra los odios y temores de minorías, con un discurso ríspido y emocional, que parecían garantizar un fracaso, dentro y fuera del Partido Republicano, por el cual se postulo.
Lo cierto es que Trump, detrás de la aparente superficialidad de su discurso y gracias a su gran dominio escénico, supo explotar en su favor grandes dilemas sociales que enfrenta Norteamérica:
1.- La gran desigualdad generada en el mundo y en los propios Estados Unidos por los avances de la tecnología y sus aplicaciones , así como sus efectos en la globalización, de hiperconcentración de la riqueza y los mercados; con estancamiento en los ingresos de las mayorías.
2.- El deterioro del empleo en muchos estados de la Unión en los que habían predominado las industrias extractivas y manufactureras, aunque se han creado otros puestos en las aéreas de servicios, salud, educación y el comercio, etc., pero en otras ciudades y estados.
3.- El discurso de Trump polarizó minorías a favor de Clinton; pero entonces la tradicional mayoría de caucásicos se sintió amenazada; no solo por los actuales ciudadanos, sino por nuevas inmigraciones que tendrían fácil acceso a la ciudadanía y quitarían hegemonía a los blancos.
4.- La inconsistencia de los políticos tradicionales y su doble discurso, del cual no escapan los esposos Clinton. Junto al dominio escénico de Trump no obstante ser beneficiario como el que más de esos males. Por la escasez de espacio no es posible analizar aquí, el porqué Donald Trump ganó en votos electorales; pues que Hilary Clinton terminó con una ligera mayoría en el voto popular; pero en EUA, de los 538 votos electorales, se asignan en cada Estado a quienes ganen la mayoría, a razón de sus dos senadores (de 100) y sus representantes (diputados), y su población (de 438). Además, el voto en las zonas rurales vale más en muchos de los estados en que son mayoría los republicanos.
Estos comicios significan sin embargo un retroceso histórico con relación a los avances que había alcanzado el Gobierno de Barack Obama, en los órdenes político, económico y social, en el periodo próximo a finalizarse. Los efectos que pueden visualizarse en la administración de Donald Trump serán comentados en una próxima entrega.
