La Coruña (España), 27 sep (EFE).-
El Deportivo se ha llevado por delante al Espanyol (3-0) y se ha situado en los puestos europeos de la clasificación con su primera victoria de la temporada en el estadio de Riazor.
Poco tiene que ver el conjunto coruñés esta temporada con el de la pasada, tiene confianza y carácter y se ha subido a la ola buena, desde la que superó al Espanyol.
El conjunto catalán buscaba su tercera victoria consecutiva, pero lo que se encontró fue una derrota contundente en un partido en el que el Deportivo no entró dormido como ante el Sporting, sino bien despierto.
Víctor Sánchez del Amo, que se enfrentó a Sergio González, su excompañero de vestuario en la plantilla del Deportivo, había advertido a sus jugadores por activa y por pasiva de que no podía repetirse un arranque de encuentro como el de una semana antes en Riazor.
Citó a sus jugadores a una hora poco habitual, las 10:50, en el hotel de concentración para insistir en la idea de que no podían llegar «tarde» al partido, y el mensaje caló.
El Deportivo estuvo concentrado y en esos primeros compases el partido fue intrascendente en las áreas, hasta que Lucas Pérez se asomó por la del Espanyol a pase de Luis Alberto, su mejor socio en el campo.
El balón salió demasiado cruzado, pero intimidó a un rival que se metió el primer tanto del encuentro en propia meta a los 14 minutos en una falta que ejecutó el franco-marroquí Fayçal Fajr y cabeceó a la escuadra Álvaro González.
Con marcador a favor, el Deportivo fue a más y volvió a avisar al Espanyol con un derechazo de Luis Alberto, que mañana cumple 23 años. En pleno intercambio, el equipo de Sergio también visitó el área coruñesa con una jugada personal de Duarte que Asensio completó con un disparo flojo a las manos de Lux.
Por si había dudas, las disiparon los locales a los 27 minutos con una pared entre Luis Alberto y Lucas Pérez, que burló a la zaga catalana y definió ante Pau López.
La recta final del primer acto fue agria para el Espanyol, que estrelló un disparo de Pape Diop en el poste y se quedó sin el ecuatoriano Felipe Caicedo por lesión.
El Deportivo afrontó la segunda parte con la intención de cerrar el partido cuanto antes y lo consiguió en poco más de un minuto con una acción del costarricense Celso Borges, que avanzó metros y encontró en el punto de penalti a Lucas Pérez, bigoleador.
La goleada aún pudo ser mayor si el palo no negara el gol a Oriol Riera, pero al Deportivo le bastó para acabar la jornada en puestos europeos, la misma zona a la que aspiraba el Espanyol, que acabó con diez por la expulsión de Pape Diop, que además se lesionó en la acción en la que vio la segunda amarilla del partido.
Barcelona en aprietos. – El Barcelona vivirá los dos próximos meses sin su santo y seña en el campo, Leo Messi, que ayer cayó lesionado con una rotura del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda que obligará a un grupo reducido de sus compañeros a dar un paso adelante sin dilación.
Tras el encuentro, Luis Enrique, entrenador del equipo azulgrana, apuntó que no le va a cargar el muerto a nadie para que se eche el equipo a la espalda en ausencia del argentino, pero parece una obviedad que una serie de jugadores deberán crecer en autoridad y ponerse los galones.
Han vivido a la sombra de Messi, pero ahora les toca asumir más responsabilidad. Son sus dos socios de ataque, Neymar y Luis Suárez, y el capitán, Andrés Iniesta, quienes deben ponerse los galones y ejercer la autoridad que tenía el excapitán Xavi Hernández.
El Barça se siente algo huérfano sin su estandarte, que estará de baja entre siete y ocho semanas (se espera que podría estar para finales de noviembre, ya en el clásico contra el Real Madrid).
Sea cual sea su período de recuperación, la ausencia del jugador franquicia del Barcelona en el último quinquenio va a ser un camino minado para el Barça si los lugartenientes del argentino no dan un paso al frente. El pasado sábado, contra Las Palmas, Suárez respondió a las mil maravillas, ya que fue el autor de los dos goles (2-1) del triunfo azulgrana, pero Neymar volvió a firmar una pobre actuación, con un penalti fallado incluido.
Barcelona está en aprietos.