Cuando el cáncer de próstata llega en la juventud

Cuando el cáncer de próstata llega en la juventud

Si eres un hombre menor de 30 años, tienes dolor en la espalda, la cadera o la pelvis, te levantas a medianoche a orinar con frecuencia y sientes dolor o ardor al orinar. ¡Ponte alerta!, puede que el cáncer de próstata esté a la puerta.
Por lo general, este padecimiento lleva la “etiqueta” de aparecer solo en adultos mayores, entre los 50 o 55 años. Y claro que sí, la mayor población de este cáncer son hombres de avanza edad, pero en ciertos casos no es así.
Aunque es poco común, éste puede aparecer en plena flor de la juventud, cuando menos lo esperan, en momentos en que cursan sus estudios superiores, no están casados, ni tienen ninguna responsabilidad familiar, hijos, trabajo, viven en casa de sus padres, están en la etapa de irse de bonche con los amigos hasta tardes horas de la noche…
Y esto no es lo más grave, sino que cuando las células cancerígenas se alojan en la glándula que genera el fluido en el que permanecen los espermatozoide (la próstata), suele tener mayor impacto en la juventud.
“Generalmente mientras más joven es el paciente, la enfermedad es más agresiva. Se supone que tiene que ver con el tipo de mutación de la célula. Cuando se diagnostica este cáncer en jóvenes se habla de tumores muy agresivos e incluso algunos de ellos no elevan el nivel de PSA (antígeno prostático específico), lo cual es malo en lo que se refiere a la supervivencia del paciente”, describe el urólogo y expresidente de la Sociedad Dominicana de Urología, Pablo Mateo.
Factores de riesgo. Según el doctor Mateo, en este tipo de enfermedad hay factores de riesgo que se pueden cambiar, como por ejemplo, fumar; pero existen otros que sí influyen de manera directa como la raza, la geografía y los antecedentes familiares.
“Este cáncer ocurre con mayor frecuencia en hombres de raza negra y en los del Caribe con ascendencia africana que en hombres de otras razas. Igual, es más común en Norteamérica, Australia y en las islas del Caribe”, apunta.
En cuanto a los antecedentes familiares, Mateo destaca que este es un factor de suma importancia, pues un joven con precedentes genéticos de cáncer de próstata, tiene ocho veces más probabilidades de padecerlo que uno que no los tenga.
Otras causas a resaltar son la mala alimentación, obesidad, tabaquismo, infecciones de transmisión sexual…
Tratamiento. Una vez el médico detecta la patología, a través de análisis de sangre y una biopsia, se procede a buscar el tratamiento adecuado para el paciente.
Para el urólogo, la edad es un aspecto a sobresaltar a la hora de tratar este padecimiento, porque se debe tomar en cuenta el grado de cáncer y el estado general del afectado.
El doctor recomienda la radioterapia externa, en la que se usa una máquina que dirige los rayos de alta energía desde fuera del cuerpo hacia el tumor; la criocirugía, que consiste en la aplicación de frío extremo para destruir la enfermedad; el ultrasonido focalizado, que es un tipo de tratamiento no invasivo que utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para luchar contra el cáncer; o la quimioterapia, si está muy avanzado.
Matos aclara que estos tratamientos pueden aplicarse de manera independiente o combinados, siempre dependerá del grado de la afección.

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