El papa Francisco advirtió ayer que se debe evitar el “virus de la polarización” y hostilidad en el mundo que busca tildar de enemigas a las personas de otras nacionalidades, razas o creencias, durante una ceremonia en la que recibió a 17 nuevos cardenales de seis continentes.
En la ceremonia del consistorio en la Basílica de San Pedro, Francisco invistió formalmente a los prelados como cardenales.
El papa también usó su homilía para alertar a los nuevos “príncipes de la Iglesia”, como a veces se les llama a los cardenales, a estar atentos que la animosidad no entre a los templos, diciendo, “nosotros no somos inmune a esto”.
Francisco habló de nuestros “patéticos corazones que tienden a juzgar, dividir, oponerse y condenar” y advirtió seriamente en contra de aquellos que quieren “levantar muros, construir barreras y etiquetar a la gente”. Este año, cuando se le preguntó sobre el plan del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump para construir un muro en la frontera mexicoestadounidense para evitar que ingresen mexicanos de manera ilegal, el papa respondió que cualquiera que aboga por construir muros no es cristiano. En la homilía, Francisco comentó que “vemos, por ejemplo, cómo los que tienen condición de extranjero, de inmigrante, de refugiado, son considerados una amenaza, un enemigo. Un enemigo simplemente porque vienen de un país extranjero, o porque tienen costumbres distintas”. Y agregó: “El virus de la polarización y la animosidad permea nuestra manera de pensar, nuestros sentimientos y acciones”. Lamentó la tendencia de “demonizar” a nuestros oponentes, “para tener una justificación `sagrada’ para desestimarlos”. Uno de los nuevos cardenales, el arzobispo de EU Kevin Farrell, nacido en Irlanda, reconoció que esta polarización también se siente en la iglesia. “Nos convertimos en dios en ambos lados – dios en la izquierda, y dios en la derecha, y ninguno de estos dos está correcto”, dijo Farrell, quien dirigió la diócesis de Dallas antes de que el papa lo nombrara jefe de la oficina del Vaticano a cargo de asuntos familiares. Otro de estos nuevos cardenales es el arzobispo de Indianápolis Joseph Tobin, quien ha desafiado al gobernador de Indiana Mike Pence al dar la bienvenida a refugiados sirios.