El ayuntamiento de Bergen, la segunda ciudad más poblada de Noruega, viene ejecutando un programa de digitalización en la recogida de basura que busca aplicar tarifas más altas a quienes más desperdicios sólidos emitan e incentivar y fomentar el interés por el funcionamiento de la economía circular mediante datos exactos de los desechos.
Según una publicación de El Economista.es, cada buzón lleva incorporado un lector para tarjetas de proximidad que identifica en tiempo real al usuario y contabiliza las veces que utiliza el servicio y el volumen de residuos depositados. Esos datos son mandados en tiempo real al sistema de ‘big data’ del Ayuntamiento para proceder después a una facturación individualizada.
Para Anna Elisa Tryti, concejala de desarrollo urbano de Bergen, el sistema neumático de tratamiento de residuos es una prueba de que la segunda ciudad más poblada de Noruega tiene muchas ganas de transformarse digitalmente y convertirse en una ‘smart city’. Según el estudio del Observatorio, la digitalización y la incorporación de nuevas tecnologías es la principal preocupación de las Administraciones Públicas, por delante del acceso a la financiación, la falta de presupuesto o el desempleo.
Para Kolbjorn Akervold, asesor del sistema de tratamiento de residuos de Bergen, la satisfacción de los ciudadanos con el sistema y su digitalización es muy alta, una de las más altas de toda Noruega, tanto con la empresa que lo gestiona como con el propio sistema, lo que demuestra que funciona ya que hasta el momento no han recibido ninguna queja y sí muchos comentarios positivos de los medios, ciudadanos y turistas. Según el estudio del Observatorio para Administraciones Públicas, los principales beneficios de la digitalización son una mayor eficiencia en procesos y tareas (38%), más eficiencia en la gestión (29%) y una mejor atención al usuario (16%).
Con ese sistema se pretende incentivar el reciclaje a la vez que se libera espacio para los ciudadanos, se reducen emisiones contaminantes y, consecuentemente, el riesgo de enfermedades así como también se permite evitar incendios en las célebres casas de madera de Bryggen, el centro histórico de la ciudad, reconocido patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1979.
La digitalización es un elemento clave del sistema de recogida de basuras y de la estrategia de innovación del municipio.