Constituye para mí un verdadero honor ser parte del jurado de las primeras Olimpiadas de Lecto-escritura del Plan Nacional de Alfabetización “Quisqueya Aprende Contigo”, organizado por la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia de la República y la fundación Laso.
Desde ayer a las 6:00 de la tarde, y durante cinco domingos consecutivos, se podrán ver estas olimpiadas a través de Color Visión, canal 9, bajo la conducción de Lorenny Solano.
Compartir en la mesa de jurado con personalidades de solvencias eruditas, como el escritor Pedro Antonio Valdez, el poeta Juan Freddy Armando, la educadora Miriam Camilo y el intelectual Nicolás Guevara, fue una formidable experiencia llena de aprendizaje.
Pero, lo que en realidad me emocionó es ver el entusiasmo y la alegría de esos 32 participantes representando cada provincia, jóvenes y adultos, gente de pueblo, humilde, amas de casa, obreros, jornaleros, celebrando porque ya aprendieron a escribir y a leer.
Una señora participante se me acercó y me susurró que estaba muy feliz porque ya podía leer la Biblia. Un joven me dijo que corría el peligro de que lo botaran de su trabajo porque no sabía leer y escribir, pero su jefe lo felicitó. Yo, que me alfabeticé de nuevo como consecuencia del daño cerebral, sé que el principal obstáculo que sienten estas personas adultas iletradas es el miedo y la vergüenza. Por eso, felicito a todos estos exiletrados.