El café tuvo su mayor aumento en 10 años, la soja alcanzó el nivel máximo desde diciembre y el azúcar se disparó, debido a que la sequía arrasa los campos en Brasil, el mayor exportador del mundo de estos cultivos.
El índice Standard Poor’s GSCI Agriculture de ocho materias primas culminó ayer con una racha de siete alzas consecutivas, la más larga desde el 2011.
Las lluvias en las zonas de cultivo serán un 75 por ciento menores a lo normal en los próximos cinco días, lo que profundizará el déficit de humedad luego del enero más seco desde 1954, dijo David Streit, un meteorólogo agrícola de Commodity Weather Group, en una entrevista telefónica desde Bethesda, Maryland.
El precio del café arábica subió un 40 por ciento en el 2014, dado que las pérdidas de producción en el principal estado cafetero de Brasil podrían ser de hasta un 30 por ciento, estima el grupo de mayores cultivadores. Los pronosticadores, incluyendo a AgRural, Agroconsult y Celeres, han reducido sus pronósticos para la cosecha de la soja.
El repunte de este año podría elevar los costos para Starbucks Corp., la mayor cadena de tiendas de café, y los costos del azúcar para Krispy Kreme Doughnuts Inc.
“Brasil es un productor muy importante en estos mercados, y cualquier episodio climático adverso afectará a estas materias primas de manera significativa”, dijo en una entrevista telefónica Michael Smith, presidente de T&K Futures Options en Port St. Lucie, Florida. “Los especuladores se subieron a bordo de esta sequía brasilera”.
Condiciones extremas. En los últimos 30 días, las precipitaciones alcanzaron un mínimo de 1 pulgada (2,54 centímetros) en la mayoría de las regiones de cultivo de Brasil, o un 88 por ciento por debajo de lo normal, de acuerdo con Streit de Commodity Weather. El daño en la cosecha de café en el estado de Minas Gerais fue “mucho más grave de lo imaginado”, dijo Carlos Alberto Paulino da Costa, gerente de la Cooperativa Regional de Cafeicultores em Guaxupe Ltda, conocida como Cooxupe, el 13 de febrero. La compañía es la mayor cooperativa de café del mundo.
“Estos son mercados climáticos, que pueden ser muy dinámicos en ambas direcciones”, dijo Ashmead Pringle, presidente de la compañía GreenHaven Commodity Services, con sede en Atlanta, que supervisa alrededor de US$320 millones. “En general, vemos más interés y afluencia en el espacio agrícola”.