Bruselas. EFE.- El Eurogrupo trabaja con la hipótesis de una nueva prolongación del segundo rescate griego, al considerar poco probable que Grecia forme un Gobierno antes de finales de febrero tras las elecciones de hoy domingo y retome y finalice en cinco semanas la quinta revisión del programa.
“Podría ser necesario considerar una nueva extensión, pero esto ahora mismo no es un tema que esté listo para una discusión que conduzca a una decisión” en la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro el lunes, el Eurogrupo, señaló un funcionario de alto rango del área de la moneda común.
El Eurogrupo únicamente podrá mantener un debate sobre “el camino a seguir” tras los comicios de hoy, porque lo único certero que tendrán los ministros sobre la mesa es el resultado electoral.
La primera prolongación de la parte europea del rescate expira el 28 de febrero a medianoche, de manera el 1 de marzo ya no habrá ninguna red de seguridad para Grecia, salvo la del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya ayuda todavía continúa hasta finales del primer trimestre de 2016, pero que actualmente está congelada, al igual que el último tramo europeo de 1.800 millones de euros.
La troika, de la que forma parte además el Banco Central Europeo (BCE), suspendió a finales de diciembre por medio del FMI, las conversaciones con Atenas hasta que hubiera un nuevo Gobierno.
Una condición previa para una nueva extensión es que Atenas lo solicite formalmente y, para ello, la petición debe llegar a las capitales de un interlocutor “legitimado”, explicó la fuente, que por otra parte en una democracia con una Constitución siempre está garantizado, ya sea a través de un Gobierno saliente o uno nuevo.
En Bruselas están convencidos de que, “cualquiera que sea el Gobierno que salga de las urnas el domingo, tendrá en cuenta el mejor interés para la sociedad helena y si lo hace puede minimizar los riesgos futuros” e incertidumbres de los mercados y socios internacionales acerca de sus intenciones, una salida del euro o la amenaza de una suspensión de pagos, afirmó la misma fuente.
El Eurogrupo todavía no ha discutido por cuánto tiempo podría extender el rescate, pero lo que está claro es que “solo unas cuantas semanas no servirán” para solucionar el problema.
Un funcionario de alto rango de la Comisión Europea (CE) dijo recientemente a Efe que propondrán una prolongación de hasta seis meses, teniendo también en cuenta que en marzo Grecia deberá afrontar pagos de valor de 5.000 millones de euros en vencimientos de créditos y bonos y que el BCE no comprará deuda helena hasta julio.
El presidente del BCE, Mario Draghi, explicó el jueves que “no hay reglas especiales para Grecia”, pero que existen algunas condiciones que deben cumplirse antes de que la entidad puede comprar deuda helena, como el mantenimiento de la exención, la existencia de un programa y tener en cuenta el límite del 33 % que establece el plan a la compra de deuda de un solo emisor.
“Ello quiere decir que, si todas las demás condiciones se mantienen, podríamos comprar bonos en julio, porque entonces habrá una importante amortización de bonos del programa de compra de deuda (SMP, que duró de 2010 a 2012) y por ende estaríamos dentro del límite” fijado para adquirir deuda, explicó Draghi.
La entidad con sede en Fráncfort ha ayudado a los bancos griegos al relajar las condiciones para el colateral que acepta a cambio de tener acceso a liquidez.
El funcionario de alto rango de la eurozona dijo “no estar preocupado para nada” y confía en que “las cosas se solucionarán de manera más fluida” de lo que muchos piensan ahora mismo.
La fuente hacía así referencia a los comicios, en los que parte como favorito el partido izquierdista Syriza y cuya intención es negociar con los acreedores una reestructuración de la deuda y renegociar los términos del rescate.
Sobre un alivio de la deuda helena por parte de la eurozona, el alto cargo recordó que el acuerdo político del Eurogrupo de noviembre de 2012 “sigue en pie” para cuando se den las condiciones y se pueda discutir con Atenas.
En ese acuerdo se estableció proporcionar “más medidas y asistencia” de forma que Grecia alcance una “reducción creíble y sostenible de la deuda».
Esa promesa no incluía una nueva quita en sí, sino una nueva rebaja en los intereses, y estaba sujeta a que Grecia alcanzara un superávit anual primario (que ya consiguió) y a que implementase “todas” las condiciones establecidas en el segundo rescate.