La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo (A/RES/62/139) para poner de relieve la necesidad de contribuir a a la mejora de la calidad de vida de las personas con autismo, para que puedan llevar una vida plena y gratificante como parte integrante de la sociedad.
En noviembre de 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución en la que llamaba la atención sobre los desafíos específicos a los que se enfrentan las mujeres y las niñas con discapacidades en el contexto de la implementación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD).
La resolución expresaba su preocupación por el hecho de que las mujeres y las niñas con discapacidad están sujetas a múltiples formas de discriminación, lo que provoca que no puedan disfrutar de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
La celebración de este día en 2018 se centra en la importancia de empoderar a las mujeres y las niñas con autismo y de involucrarlas, tanto a ellas como a sus organizaciones, en las políticas y en la tomas de decisiones.
Las mujeres y las niñas con discapacidad están sujetas a una doble discriminación, de género y por discapacidad. Las niñas con discapacidad tienen menos probabilidades de poder completar la escuela primaria y más posibilidades de ser marginadas, o incluso de que se les niegue el acceso a la educación. Además, tienen tasas de empleo menores que las de los hombres con discapacidades y que las de mujeres sin discapacidad. Desafortunadamente, las niñas y mujeres de todo el mundo están más expuestas que los hombres a la violencia física, sexual, psicológica y económica; en el caso de las mujeres y niñas con discapacidad esto se agrava. La violencia de género a la que estas mujeres y niñas están expuestas es aún mayor y elevadamente desproporcionada debido a la discriminación y al estigma que sufren por su género y por su discapacidad. Debido a esta estigmatización, se encuentran con barrerras de todo tipo para acceder a servicios de salud sexual y reproductiva, en especial las mujeres con discapacidades intelectuales, como el autismo.
Con la voluntad de examinar los problemas particulares a los que enfrentan las mujeres y las niñas con autismo, se celebrarán una serie de debates en el Salón del Consejo Económico y Social, en la Sede de las Naciones Unidas el próximo 5 de abril de 2018. Se tratarán, además, otras cuestiones clave como sus derechos en relación con el matrimonio, la familia y la paternidad en igualdad de condiciones con los demás, contemplado en el Artículo 23 de la Convención Sobre Los Derechos De Las Personas Con Discapacidad y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 5.6).