Tras las tensiones en Oriente Medio y las sanciones de Estados Unidos contra Rusia, los inversores de emergentes se centrarán en China en busca de pistas sobre si los mercados en desarrollo pueden recuperar su vigor.
Está previsto que se publiquen datos de producto interno bruto en el mayor mercado emergente del mundo en Pekín, datos de inflación de mediados de abril en Brasil el viernes y Polonia publicará una serie de indicadores económicos esta semana.
Los inversores deben “acostumbrarse a la volatilidad, pero confían en que los activos de los mercados emergentes recibirán el apoyo de sólidos fundamentos económicos mundiales hasta finales de 2018”, dijo Per Hammarlund, estratega principal de mercados emergentes de SEB en Estocolmo.
“La incertidumbre de la política comercial y el nerviosismo de los mercados serán una característica al menos hasta agosto, antes de que las campañas electorales de mitad de período acaparen la atención en Washington”, agregó.
Las monedas de mercados emergentes cayeron por segunda semana, lideradas por el rublo ruso, que registró la mayor pérdida semanal en casi tres años. Un indicador de oscilaciones previstas en monedas de países en desarrollo de JPMorgan Chase & Co. cayó en la última parte de la semana pasada, después de tocar un máximo el 22 de febrero.
Los valores de los países en desarrollo avanzaron, poniendo fin a un declive de tres semanas debido a las expectativas de que el crecimiento global sincronizado refuerce las ganancias corporativas.