Corría el año de 1978, Amparo Chantada con sus lentes oscuros estaba sentada a la sombra de un árbol, aquella tarde cálida de verano. Sully Saneaux se movía incansable de un lugar a otro alrededor del estand de su partido, el PCD.
Todo sucedía en La Courneuve, una comuna de París en la región de la isla de Francia, para más señas en el recuerdo: Departamento Sena-San Denis, distrito homónimo.
Allí estaba él, fumando puros dominicanos, sonriendo de sus malicias inventivas, allí estaba él, nuestro George Wolinski, dominicano de adopción vía los puros y el ron y su larga sonrisa de niño entrado en edad que maquinaba imágenes.
Je suis George Wolinski et Charlie aussi, yo soy George Wolinski y Charlie también.
Muchos años después, junio de 2014, en este local George recibía su último regalo dominicano como siempre, su extra viejo color eternidad y miel aletargada.
Desplegada cordialidad y cariño simple, tantos años de bistró cómodo y entre humo, volutas del tiempo y las discusiones amistosas.
Vendieron caras sus vidas, ellos tenían plena conciencia de lo que hacían, porque una democracia que no tolere críticas debe quitarse el disfraz y poner la mordaza franca a sus ciudadanos y ciudadanas.
JE SUIS GEORGE WOLINSKI ET CHARLIE AUSSI
Hablo aquí de un hombre brillante, inteligente, quien con su picardía fue capaz de hacernos reflexionar en La Humanite, Le Nouvelle Observateur, publicaciones a las que habría que agregar Paris-Match.
Para mí uno de los mejores Wolinski fueron sus viñetas sobre el mayo del 68 francés, cuando los estudiantes tomaron las calles para terminar con el caudillo Charles de Gaulle, cuando el regimen no daba más y cuando el asombro una vez tomó las calles de un París ardiendo, síntoma y fenómeno de esos años de guerra fría.
Ahora está muerto Wolinski por órdenes de Alá, con su sentido del humor picante, en ese infierno que nos toca a los infieles, Wolinski le habrá dicho a su verdugo y foragido de turno: “si me vas a matar, al menos súbeme al camello”…
A quienes en su ignorancia de entender el mundo que vivimos y justifican estas muertes con palabras simples como, «hay cosas que se deben respetar», los primeros que debieron respetar sus símbolos son estos cabrones y por eso han sido vistos desde la óptica de la ridiculez. Por otro lado, usted no puede imponerle a nadie por la fuerza del terror ninguna actitud de reverencia confesional…
En Francia existirá un presidente que no tiene popularidad, es cierto, pero existe un estado de derecho y ciudadanos y ciudadanas acogidos con libertad al mismo.
Je suis George Wolinski et Charlie aussi.
Era 1978, lo recuerdo como ahora, allí juguetón haciendo sus viñetas de todo el que pasaba, con su puro dominicano en la boca, allí con nosotros estaba George Wolinski (28 de junio 1934-7 de enero 2015) nuestro amigo de siempre, hoy silenciado por vándalos en nombre de un Corán que ellos han inventado.(CFE).
NOTA. George Wolinski: un iconoclasta libertario, es un texto de Javier Coria que explica a George con las mismas aproximaciones de la personalidad que yo conocí. Recomiendo ese texto lúcido y extraordinario. Buscad en las redes (CFE).
Aparece en el Público.es de fecha 14 de enero del 2015.
(*) Escritor, ensayista, abogado, prosista, filósofo, escribió siempre bajo el nombre Voltaire, dinamo de la ilustración francesa, libre pensador.
Todos los premios gráficos de Wolinski
Premio Gat Perich
Wolinski recibió en 1998 el Premio Internacional de Humor Gat Perich [7]
Paris-Match
Wolinski llegará a una etapa final de su carrera, convirtiéndose también en un dibujante en Paris-Match: su modo de disputa terminó siendo parte del paisaje francés.
Bande dessinée
Wolinski fue también autor de cómics. Él era el autor de la serie Paulette, diseñada por Georges Pichard.
Legión de Honor
Wolinski recibió la Legión de Honor en enero de 2005.
Festival Internacional de la Historieta de Angulema
Durante el Festival Internacional de la Historieta de Angulema (2005), Wolinski recibió el Gran Prix de la Ville d’ Angoulême.
Hannukah Harry