La sexualidad en la sociedad dominicana es un tema tabú en los distintos ámbitos: familia, centros educativos, sistema de salud y cotidianidad. La socialización de niños, niñas, adolescentes y jóvenes se produce desde la desinformación e invisibilización de su sexualidad. No se le enseña a esta población la sexualidad como una dimensión fundamental de su sano crecimiento y desarrollo mental, físico y emocional. Menos aún sus derechos sexuales y reproductivos como parte de los derechos humanos.
Las consecuencias de esta socialización basada en el ocultamiento y el tabú de la sexualidad son graves para los grupos más afectados, niños, niñas, adolescentes y jóvenes de ambos sexos y mujeres de todas las generaciones. No conocer sus derechos ha provocado su silencio y permisividad frente al incesto, acoso y violaciones sexuales, propagación de infecciones de transmisión sexual y del VIH y SIDA.
Continuamente ocurren casos de niñas y adolescentes víctimas de incesto y violaciones por familiares, con embarazos de alto riesgo con casos de muerte porque no se interrumpe el embarazo por la penalización del aborto.
Las violaciones sexuales, exposición continua al riesgo de perder la vida en niñas, adolescentes y jóvenes son producto de una sociedad que le niega a su población los derechos sexuales y reproductivos en los que el sexo femenino es el más afectado.
En esto días se abrió un espacio para el cambio de esta realidad de ocultamiento, tabú y vulnerabilidad que vive esta población con la campaña que inició Profamilia sobre los derechos sexuales y reproductivos.
Esta campaña está dirigida a la promoción y educación en algunos derechos sexuales y reproductivos como los siguientes:
– Enfrentamiento del acoso sexual en la población adolescente y joven con la ruptura del silencio ante abusos cometidos por sus: patrones, jefes, profesores, supervisores en espacios laborales y educativos.
– Derecho al placer y disfrute de la sexualidad en población adolescente femenina con acceso al condón para la prevención de infecciones de transmisión sexual y VIH SIDA así como de un embarazo.
– Derecho a la interrupción del embarazo de alto riesgo en niñas y adolescentes víctimas de violaciones sexuales e incesto. Así como al empoderamiento de esta población frente a estas situaciones de las que son víctimas frecuentes.
– Orientación y educación en sexualidad hacia niños, niñas y adolescentes en sus familias y en el sistema educativo.
El abordaje de estas cuatro dimensiones es un gran aporte de Profamilia a la ruptura con la sumisión y el desconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos en la población de sexo y edades diferentes en los distintos grupos sociales.