Dentro de dos décadas la venta de autos eléctricos superará a la de los vehículos propulsados con combustibles fósiles, a medida que los precios de las baterías se desplomen, cambiando radicalmente a la industria automotriz global y ocasionando trastornos económicos para los países exportadores de petróleo.
Según los pronósticos de Bloomberg New Energy Finance (BNEF), la adopción de vehículos libres de emisiones se dará con mayor rapidez que lo anteriormente previsto porque el costo de la manufactura automotriz está descendiendo con gran rapidez.
El cambio tan intempestivo provocará que para 2040 los autos con una conexión representen una tercera parte de la flotilla vehicular, desplazando el consumo de cerca de 8 millones de barriles diarios de producción petrolera —más de 7 millones de barriles de la exportación de Arabia Saudita de hoy en día—.
“Se trata de pura y llana economía”, afirmó el jefe de análisis de transportación avanzada, Colin McKerracher cuando se publicaron los pronósticos. “Los precios de las baterías de iones de litio bajarán con mayor anticipación y rapidez de lo que otros esperan”.
El pronóstico es el más alcista de BNEF a la fecha y es mucho más radical que las proyecciones hechas por la Agencia Internacional de la Energía. El aumento de inversiones en baterías de iones de litio, una mayor capacidad de manufactura de compañías como Tesla Inc. y Nissan Motor Co., así como el surgimiento de la demanda entre consumidores desde China hasta Europa, respaldan las proyecciones de BNEF, entre las cuales también están las siguientes:
• En tan sólo ocho años los vehículos eléctricos (VE) serán tan baratos como los de gasolina, lo que impulsará la flotilla global a los 530 millones de unidades para 2040.
• El consumo de electricidad de los VE crecerá de los 1,800 terawatts-hora en 2040, o 5 por ciento de la demanda global de energía, de los 6 terawatts-hora en 2016.
• En la actualidad, la capacidad de manufactura de baterías de iones de litio para VE en línea se encuentra en 90 gigawatts-hora y se prevé que alcanzará los 270 gigawatts-hora para 2021.
• La infraestructura de recarga continuará siendo un problema a mediados de la década de 2030, con obstáculos para su crecimiento en mercados emergentes clave de China, E.U. y Europa.
Los costos de las celdas de iones de litio ya han descendido un 73% con respecto al precio de 2010 y BNEF predice que la innovación lograda por los fabricantes de baterías acelerará y propiciará una disminución marcada en los precios promedio en las dos próximas décadas. Aunque no descenderán con tanta rapidez como la de los paneles solares, aun así, producirán presiones sobre los proveedores que compiten por contratos.