Puede que no sepamos por qué lo hacen o que no podamos afirmar si lo disfrutan, pero lo cierto es que las prácticas sexuales de algunos animales pueden ser descritas como extrañas o, al menos, rebuscadas.
BBC Mundo te presenta algunas de las modalidades menos convencionales que se observan en el reino animal.
Bondage (o la práctica de atar a la pareja)
Si tuviésemos que nominar al animal que exhibe más tendencias sadomasoquistas, la araña, probablemente, se llevaría el primer puesto.
La costumbre de atar a la pareja fue observada y descrita por primera vez en las arañas cangrejo (Xysticus cristatus) por W. S. Bristowe en su libro «El mundo de las arañas», publicado en 1958.
Bristowe describió cómo el macho cubría el cuerpo de la hembra con hilos de seda durante la cópula. Lo llamó el «velo de la novia».
Durante el apareamiento, el macho ata a la hembra contra una superficie.
Después del acto sexual la deja atada y ella se libera con facilidad, lo cual indica que no opone mucha resistencia a que la aten.
Juguetes sexuales
Los chimpancés (Pan troglodytes) son conocidos por usar herramientas. Por eso quizá no sorprenda que también las puedan usar con una finalidad sexual.
Científicos observaron una colonia en Tanzania en la que los machos creaban sonidos usando hojas secas, con el objetivo de atraer la atención de las hembras.
El macho toma una hoja o un puñado de hojas. Luego se sienta con las patas abiertas y comienza a hacer ruidos rasgando las hojas para que la hembra lo mire y pueda ver que tiene una erección.
Sexo oral
Varios mamíferos practican el sexo oral.
Según un estudio, en el caso de una especie de murciélago que habita mayormente en Asia, la cópula se prolonga por más tiempo si la hembra le succiona antes el pene al macho.
Pero quizá el caso más inusual que se haya documentado se refiere a un par de osos machos cautivos en Croacia, a los que se observó manteniendo sexo oral -con roles fijos entre quién da y quien recibe- varias veces al día durante un período de seis años.
En opinión de los investigadores que hicieron las observaciones, como ambos osos eran huérfanos, la conducta podría atribuirse a que uno de ellos intentaba buscar un sustituto a los pezones de la madre.
Esto se prolongó hasta que los osos tuvieron cerca de 10 años, lo cual parece indicar que ambos lo disfrutaban.
Travestismo
Si bien el que las hembras pretendan ser machos y viceversa es algo común en algunas especies de peces, reptiles e insectos, es una ocurrencia rara entre las aves.
Eso es precisamente lo que hace extraño este fenómeno en dos especies de pájaros.
El combatiente macho (Philomachus pugnax) es el primero que se observó, con algunos machos tomando la apariencia de hembras para acercarse a ellas para aparearse.
También se ha registrado al aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) haciéndose pasar por hembra para evitar el ataque de otros machos.
Los machos «disfrazados» de hembras también se comportan como tales.
Pornografía
El espinoso macho (Gasterosteidae) se excita con escenas sexuales, según descubrió un equipo de investigadores.
Científicos de la Universidad de Fribourg, en Suiza, les mostraron a tres machos dos animaciones con peces.
Una mostraba conductas sexuales, mientras que la otra una escena de cariño.
A los pocos minutos, introdujeron en el tanque una hembra para fecundar. En cada caso el macho eyaculó más esperma sobre los huevos después de ver la película «sexy».
Según los investigadores, las imágenes de cortejo provocan una reacción competitiva en el macho, lo cual aumenta sus posibilidades de convertirse en padre.
El macaco Rhesus (Macaca mulatta) también ha sido observado «pagando» para ver imágenes del trasero de hembras y de individuos de alto rango o importantes.
Roedor superenergético
Meriones shawi, un pequeño roedor que habita en los desiertos de África, es un animal que vale la pena mencionar porque tiene la capacidad de aparearse 224 veces en tan solo dos horas.
Posiblemente, es una de las especies más sexuales del reino animal.