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Aunque se encuentra emplazado en la primera provincia declarada ecoturística del país, el municipio Hato Mayor del Rey no ha podido debutar formalmente en ese sector económico debido a la carencia de vías de acceso.
Así lo planteó ayer el alcalde de dicha demarcación, Odalis Vega, quien afirmó que los reclamos por la construcción de la carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar son más que justificados, puesto que conectaría a los tres municipios de una provincia que cuenta con una población superior a los 100,000 habitantes.
Ese proyecto vial es demandado desde hace 20 años, precisó el alcalde, y dijo que cada vez que los munícipes protestan para que se continúen los trabajos, solo se avanza un kilómetro de los 50 que se tienen previstos.
A lo anterior se suman las rutas que aún no terminan de construirse, como ocurre con la carretera Hato Mayor-El Puerto, que atravesaría Monte Plata hasta llegar a San Pedro de Macorís, conectando esas tres provincias.
En otros casos, donde se destaca la carretera Hato Mayor-Yerba Buena que lleva a la cueva Fun Fun, el deterioro la ha vuelto intransitable y ha provocado que los autobuses de turistas dejen de circular por esos “cartones de huevos llenos de hoyos”, tal y como las definió el edil.
“Esto ha mermado bastante el transporte interurbano. Anteriormente en las rutas viajaban unos 40-50 autobuses ahora solo lo hacen menos de 20, por lo peligroso que es”, indicó tras insistir en que ese es el primordial motivo por el que los munícipes han dejado de frecuentar las playas de Sabana de la Mar.
De manera similar, ponderó que en Hato Mayor del Rey, un municipio de 613 kilómetros cuadrados, solo están asfaltadas las calles del centro urbano, es decir, alrededor del 50% del total, cifra que estaría dispuesto a aumentar si el ayuntamiento contara con mayor presupuesto.
Cambios de empleos. Vega enfatizó en la creciente tendencia a adoptar el motoconcho con sustento económico, en una provincia donde la producción de cítricos ha sido la industria insigne por décadas, pero que ahora es afectada por virus en las plantaciones y por la baja rentabilidad.
“Una persona que se dedicaba a plantar cítricos y a transportarlos a las grandes empresas y mercados de Santo Domingo ahora ha tenido que comprarse un motor y ponerse a conchar, que es el principal oficio que tenemos en la actualidad”, expuso.
Sin embargo, la falta de agentes reguladores del tránsito en esa demarcación ha conllevado un aumento en la tasa de accidentes motorizados, por lo que los comunitarios empezaron a exigir que se construyan badenes frente a sus hogares. Además de que se han acentuado las peleas entre choferes por los pasajeros.
En cuanto a la ganadería, el alcalde hizo hincapié en la necesidad de terminar la planta procesadora de leche en Hato Mayor, ya que los beneficios de los productos lácteos suelen ser mayores a los cárnicos.
Su énfasis se debe a que la introducción de la leche en polvo perjudica sumamente a los productores de la provincia, obligándolos a vender la leche a un precio ínfimo o, simplemente, quedándose con ella.
Deuda con la TSS. El alcalde señaló como una de las principales dificultades que ha tenido que enfrentar la deuda que este cabildo mantiene desde 2006 con la Tesorería de Seguridad Social (TSS) por el aseguramiento de sus 300 empleados, la cual, según estimó, actualmente asciende a RD$174 millones.
“Somos de las alcaldías que más debe a la Tesorería de la Seguridad Social. No hay forma de pagar esa deuda, si calculas RD$174 millones para una alcaldía que recibe RD$6.6 millones, todavía pasarían cuatro gestiones pagando ese dinero mensual y no habría forma de pagarla”, destacó.
Según explicó, eso causó que los empleados no tengan seguro médico porque las aseguradoras, hasta que no se resuelva la situación con la TSS, no permiten que puedan asegurarse estos trabajadores.
Ante este panorama, el cabildo recurrió a acuerdos con el Seguro Nacional de Salud (Senasa) para que quienes trabajan en el ornato y limpieza puedan afiliarse al mismo.
Detalló que el origen del endeudamiento se debe a los altos intereses del Sistema de Seguridad Social y al hecho de que estos no dejan de sumarse mensualmente.
Añadió que han reclamado desde la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu) que se detenga el crecimiento de la deuda para poder empezar a negociar sobre su pago, no obstante, la TSS se ha negado a ese pedimento.
Otros desafíos. El abastecimiento de agua, reconoció Vega, es uno de las mayores dificultades para los 75,000 habitantes de Hato Mayor.
“Nosotros recibimos agua desde el acueducto de San Pedro de Macorís. Esas tuberías tienen filtraciones y rupturas, lo que hace que duremos hasta 20 días sin agua. Ahí se aprovechan los camiones de venta de agua para hacer sus negocios y no todos pueden costearla y algunos hasta dejan de comprar comida para comprar agua”, describió.
Otro gran desafío para el alcalde es la venta y apropiación ilegal de terrenos que anteriormente pertenecían al Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y al Instituto Agrario Dominicano (IAD).
“Los terrenos a veces están siendo objeto de litigio entre dos o tres personas, entonces, quienes viven cerca de esos solares se aprovechan de esto para ocuparlos y cultivarlos porque saben que el Estado por ahora no va a decidir sobre eso”, explicó.
Añadió que desde el ayuntamiento han realizado cuantiosos esfuerzos con el abogado del Estado del Tribunal de Tierras para resolver esos conflictos que, según dijo, “siempre aparecen durante la época de campaña”.
Logros conquistados. Durante la gestión del alcalde Odalis Vega, en Hato Mayor se ha mantenido el suministro de energía eléctrica las 24 horas del día y se ha reforzado la recogida de las 30 toneladas de basuras que se producen al día con la compra de tres camiones compactadores y un motor de carga.
También se destacan los bajos niveles de criminalidad, constituyéndose como una de los municipios más seguros de todo el país, la remodelación del cementerio municipal y la escuela vocacional, y la construcción del puente La Esperanza, así como más de 5,000 metros de acera y 30 badenes para el tránsito.
