SAN JUAN, Puerto Rico.- Un corredor de valores y de seguros degolló ayer a su madre, de 84 años, a su mujer y a su hijo de 14 años, y luego se suicidó ahorcándose con un pedazo de soga.
La Policía identificó a Carmen Díaz Colón, madre del asesino; Betty Lebrón Velázquez, de 37 años, quien era gerente de una fábrica de plástico, y a Carlos Aranda Lebrón, de 14 años, hijo del asesino.
El matador es Carlos Aranda Díaz, de 48 años conocido por el apodo de Sócrates.
La masacre se produjo en horas de la mañana, pero los cadáveres fueron encontrados en la tarde, en la vivienda de la familia, ubicada en la urbanización Bayamón Cardens.
El inspector de la Policía de Investigaciones Criminales, Luis Peña Rodríguez, dijo que todo indica que Sócrates, (apodo que tenía el asesino por su enorme coeficiente intelectual), planificó en detalle el crimen y su posterior suicidio.
En la sala de la casa, donde se suicidó Aranda Díaz, fue encontrado una pequeña nota que decía: «No conseguí mi acta de nacimiento, aquí están mis datos».
La Policía dijo que junto al manuscrito se hallaron otros documentos con datos personales del matador.
Peña Rodríguez dijo que el hombre había dejado la tarjeta de identificación de la escuela de su hijo, la licencia de conducir de su esposa y documentos personales de su madre, junto a otras informaciones, así como el número de teléfono de un hermano, sobre una mesa.
Indicó que, al parecer, luego de degollar a su progenitora, a su primogénito y a su mujer, Aranda Díaz, se bañó, se puso ropa limpia, y se perfumó antes de pararse sobre una silla de oficina con ruedas que tenía en la sala de la casa, y se ahorcara.
El hombre, primero degolló a su mujer en la habitación del matrimonio, luego acudió a la habitación de su madre e hizo lo mismo, pero su hijo se percató de la agresión contra su madre y su abuela e intentó escapar, corriendo dentro de la casa hasta que logró esconderse en el baño, donde llegó el asesino.
La Policía dijo que el adolescente fue asesinado de múltiples cuchilladas y su cadáver fue hallado detrás de la puerta del baño.
La Policía no ha podido determinar el origen de la masacre, mientras que familiares y amigos de Sócrates lo definieron como un hombre sereno, tranquilo y educado.