La canciller alemana Angela Merkel pronuncia un discurso antes de la Cumbre de la UE en Bruselas en el Parlamento alemán Bundestag en Berlín, Alemania, jueves, 15 de octubre de 2015. (Foto AP/Markus Schreiber)
Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, reclamó hoy “solidaridad” a la UE para afrontar la “prueba de fuego histórica” que plantea la crisis de los refugiados y aseguró que su Gobierno seguirá pidiendo un sistema permanente de distribución de los solicitantes de asilo entre los socios comunitarios.
“Una Europa que, en un mundo globalizado, quiere asumir sus responsabilidades y que quiere afirmar sus intereses y sus valores, debe ser una Europa solidaria; cualquier otra cosa fracasará”, manifestó Merkel en una comparecencia en el pleno del Parlamento antes de viajar a Bruselas para participar en el Consejo Europeo.
Mientras crecen las críticas internas a su gestión de la crisis, Merkel insistió en la necesidad de “trabajar juntos a todos los niveles” porque “intentar aislarse en el siglo XXI de Internet es una ilusión». La canciller reconoció la dificultad de establecer un mecanismo permanente de reparto de refugiados, pero aseguró a los diputados que no cejará en su empeño.
Mientras, insistió en la necesidad de reforzar las fronteras exteriores de la UE y lamentó que por ahora pocos países hayan respondido a la petición de más personal lanzada por la Comisión Europea, aunque confió en que hoy las cosas cambien.
En la misma línea subrayó la importancia de que para finales de noviembre estén plenamente operativos los centros de registros de solicitantes de asilo en Grecia e Italia y abogó por apoyar con más personal y medios a estos dos países.
Destacó asimismo el “papel clave” de Turquía, país del que parten hacia Europa la mayoría de los solicitantes de asilo, y la necesidad de apoyarle para mejorar sus sistemas de acogida y la lucha contra las mafias que trafican con personas.
Merkel, que viajará a Estambul este domingo, explicó que trasladará a las autoridades turcas los acuerdos que se cierren en Bruselas para ayudarles, pero sin olvidar cuestiones como la situación del respeto de los derechos humanos en el país.
La crisis Siria, país de origen de millones de refugiados, también estará sobre la mesa, según apuntó la canciller para abogar de nuevo por un “proceso político” en el que participen todos los actores, desde Rusia a los países de la región.
A su juicio, hay que reconocer que los esfuerzos diplomáticos realizados hasta el momento no han tenido “el mínimo resultado” y centrar los esfuerzos en ese proceso político.
A nivel nacional, Merkel pidió el voto al proyecto de reforma de la ley de asilo, que llega hoy con carácter de urgencia al pleno del Parlamento y que busca agilizar la tramitación de los expedientes de asilo y acelerar las expulsiones.
Es un paquete de medidas “importante”, pero, recalcó, las iniciativas a nivel nacional no servirán para superar una crisis que ha colocado a la UE ante “una prueba histórica».