La magistrada Miriam Germán calificó ayer como «una manifestación de un rencor inicuo de una persona pequeña», la embestida del procurador general Jean Rodríguez en su contra durante la evaluación que le hacía el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), y volvió a lamentar que el momento no le permitiera preguntarle a él sobre su condición económica.
Asimismo, consideró una «canallada» que los recursos del Estado se estén usando » para «espiar a una gente».
La presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) fue entrevistada en su despacho de la alta corte, donde ayer se apersonaron diversas personalidades, incluida la defensora del pueblo, Zoila Medina, a manifestarle su respeto y solidaridad ante el momento que vive.
A su juicio, el procurador general usó ese escenario para lo que él cree que fue una ofensa muy grave, que fue el voto disidente de ella en Odebrecht, pero afirmó que “votar en un sentido o en otro forma parte de la libertad de pensamiento del juez y de la libertad para enfocar el derecho”.
No obstante, recordó que en ese voto disidente emitido el 12 de julio del 2017 relacionado con la variación de la medida de coerción a los encartados en el caso Odebrecht, ella le señaló al procurador las carencias que debían ser subsanadas en el expediente, “pero él parece no haberlo leído entero y, si lo hizo, no lo sé”.
“De todas maneras, eso que él hizo es una canallada, y eso de estar usando recursos del Estado para espiar a una gente no está nada bien. Y como le dije: a mí me hubiera gustado que las cosas fueron en dos vías para yo preguntarle a él sobre su condición económica porque si tú me estás acusando de cosas, yo te pregunto de lo tuyo porque tú siempre has sido un empleado público”, subrayó.
Documento anónimo. La reconocida jueza, con más de 40 años en el ejercicio de la judicatura, también dijo que se trató de una “vileza” del procurador Rodríguez utilizar una carta anónima llena de mentiras para tratar de aniquilarla en sus aspiraciones y le advirtió que no renegará de sus aspiraciones a permanecer en la SCJ. “No es verdad que lo que diga ese señor va a hacer que yo reniegue a mis aspiraciones. De que no me dejen, eso es una cosa, pero de que mantengo mis aspiraciones, ¡claro que las mantengo!”, sostuvo.
Una indelicadeza. Así consideró la magistrada Germán el hecho de que el procurador general mencionara a un hijo “con capacidad diferencial” que ella tiene y aseguró que bienes propiamente suyos, no tiene prácticamente nada.
“Tengo un carro y cada mes hay que sacar RD$17,000 para pagarlo; el apartamento donde vivo es de mi hijo que se compró con su dinero, detallado de dónde procedía cada centavo; tuve dos hijos, tal y como se lo dije, nacidos fuera del matrimonio con el doctor Antonio López Rodríguez, y quien al momento de su muerte no tenía liquidez pero tenía propiedades”, dijo y detalló cada una de ellas.
La magistrada Germán agradeció a todas las personas que de una u otra manera le han manifestado su apoyo.
El voto disidente
La Sala Penal de la SCJ, actuando en función de Corte de Apelación, varió la medida de coerción a siete de los encartados en el caso Odebrecht el 8 de julio del 2017. La decisión tuvo el voto disidente de Germán y los jueces Hiroito Reyes y Esther Agelán Casasnovas. En el caso de Germán, en su voto indicó que le atormentaba el aspecto probatorio del expediente porque la mayor parte de las pruebas que decía tener el Ministerio Público son fruto de delaciones premiadas que se han vertido en Brasil pero no contienen afirmaciones precisas y tajantes sobre las actividades de los imputados.