Washington. La Casa Blanca confirmó hoy que el presidente de EE.UU., Barack Obama, visitará Jamaica a partir del 8 de abril para reunirse con líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) y de allí se desplazará a Panamá para participar en la Cumbre de las Américas el 10 y 11 de abril.
La participación de Obama en la cumbre de Panamá ya estaba confirmada desde hace tiempo y este martes la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson Miller, anunció la visita del mandatario estadounidense a su país.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, detalló en un comunicado que Obama se reunirá en Jamaica con Simpson Miller y con líderes del Caricom para abordar la cooperación con la región y, en particular, una iniciativa de seguridad energética.
La de Obama será la segunda visita de un presidente estadounidense en activo a la isla desde su independencia en 1962. La primera fue la de Ronald Reagan, que acudió a Jamaica en abril de 1982, hace 33 años.
Ya en Panamá, además de participar en la cumbre, Obama tendrá un encuentro bilateral con el presidente panameño, Juan Carlos Varela, y se reunirá también con mandatarios del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), según la Casa Blanca.
La asistencia de Obama a la Cumbre de las Américas genera mucha expectación, dado que será la primera vez que coincida con el presidente cubano, Raúl Castro, después de que ambos anunciaran en diciembre pasado un acuerdo histórico para normalizar las relaciones entre ambos países.
Tres meses después de ese anuncio, Cuba y EE.UU. prosiguen el diálogo sin definir todavía cuándo abrirán sus respectivas embajadas, aunque con el logro de haber establecido un canal de comunicación directo y continuo.
Los equipos negociadores de ambos países mantuvieron este lunes un nuevo encuentro en La Habana para pulir los detalles que llevarán a la apertura de embajadas, algo que Estados Unidos quiere que se produzca a tiempo para la Cumbre de las Américas.
También la crisis que atraviesa Venezuela será una de las prioridades de Obama en la cumbre, donde instará a sus socios latinoamericanos a promover la máxima transparencia en el proceso electoral venezolano de este año, según explicó el martes el subsecretario adjunto para América Latina del Departamento de Estado, Alex Lee, en el Congreso.
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela están en uno de sus momentos más bajos, tras la aplicación de las sanciones aprobadas por el Congreso el pasado diciembre contra varios funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro supuestamente vinculados con violaciones de derechos humanos.