Cerca de 2,000 obreros de fábricas textiles se manifestaron el lunes en las calles de Puerto Príncipe para exigir aumentos de salarios, tras el alza de los precios de la gasolina que agrava la precariedad en Haití. «Nos pagan el sábado, y el lunes empezamos a endeudarnos», afirmó Sandra Siglès, participante en la protesta.
«Pago 100 gourdes (1,60 dólar estadounidense) de transporte diario, y visto lo que gano, ya no tengo suficiente para comprar ropa o alimentos», se lamentó esta mujer que sacude una rama de árbol en señal de protesta.
Los obreros textiles ganan hoy 300 gourdes (4,75 dólares), y exigen un ingreso de 800 gourdes (12,75 dólares) por una jornada de ocho horas de trabajo.
La cólera de los trabajadores del sector de los subcontratados se exacerbó a causa del drástico aumento de los precios de los combustibles en mayo.
Para sacar las finanzas públicas a flote, el gobierno decidió entonces aumentar 17% el precio del queroseno, 18,5% el de la gasolina y 20% el del diesel.