El ingeniero Pablo Yarull, asesor del Poder Ejecutivo en Materia de Aseo Urbano, planteó al presidente Danilo Medina la necesidad de frenar la utilización de terrenos de alta vocación agrícola para la edificación de proyectos de viviendas, hoteles, resorts, dealers de vehículos, talleres de mecánica y otros proyectos que mutilan sin piedad tierras cultivadas de plátanos, frutos menores, cacao, café y ganadería.

Agregó que, además, la urbanización hace proliferar una enorme cantidad de desechos sólidos que afectan la contaminación ambiental por la falta de rellenos sanitarios adecuados y que no son suficientes para la población urbana.

Yarull manifestó que si se continúa con esta práctica desordenada, el país se quedaría sin producción alimentaria, ya que la República Dominicana está considerada como uno de los países de Centromérica y el Caribe de mayor producción agrícola en todos los renglones.

De seguir ocupando tierras fértiles, en muy poco tiempo el país se quedaría sin los alimentos que produce.

Pidió al Presidente instruir a los funcionarios del sector agropecuario para que regulen el uso de terrenos agrícolas para preservar el campo.