Safra Catz se convirtió en la mujer ejecutiva mejor remunerada de Estados Unidos en el año fiscal 2015, cuando asumió como codirectora general de Oracle.
El año pasado, Catz se adjudicó un paquete de remuneraciones de 56.9 millones de dólares, lo que la dejó en el primer puesto entre las mujeres que participan en el Bloomberg Pay Index, un ranking de los 200 ejecutivos mejor pagados de las empresas que cotizan en las bolsas de Estados Unidos.
Su pago incluyó 10.5 millones de dólares en gratificaciones bursátiles especiales vinculadas a su ascenso, además de la opción de comprar acciones anualmente y un salario de un millón de dólares.
Ruth Porat, máxima responsable financiera de Alphabet, se convirtió en la segunda mujer mejor remunerada de Estados Unidos (EEUU) con los 41.1 millones de dólares que recibió en indemnización tras su salida de Morgan Stanley, donde ejercía las mismas funciones.
Su paquete de pago incluyó una bonificación por contratación de 5.0 millones de dólares.
Mary Barra de General Motors que se convirtió en la primera mujer en ocupar el puesto de máximo responsable de un fabricante de automóviles importante, ocupa el tercer lugar con una remuneración de 36.3 millones de dólares.
Mary Barra antes de convertirse en la máxima responsable de GM en 2014, se desempeñaba en el área de desarrollo de productos de la empresa.
De las 17 mujeres que actualmente se encuentran entre los 200 ejecutivos mejor pagados, 15 ocupan el cargo de máximo responsable dentro de las empresas que participan en el Standard & Poor’s 500 Index.
Todas esas empresas, menos una, son más grandes que la media de ese grupo, lo que ayuda a elevar la remuneración de sus ejecutivos, ya que el pago tiende a estar relacionado con los ingresos de la empresa, dijo Eric Hoffmann, vicepresidente de la firma de consultoría de remuneraciones ejecutivas Farient Advisors.
“El desafío es hacer que aumente el número de mujeres en los puestos más altos”, añade Hoffmann.