San José de Ocoa. Wicho Subero, Marcos Soto y Luis Báez brillaron en sus épocas a nivel del béisbol amateur. Todos recibieron ofertas, aunque ninguno firmó para el profesionalismo.
Subero, Soto y Báez son orgullos de San José de Ocoa.
Aguilas Cibaeñas y Leones del Escogido, equipos de la pelota profesional dominicana, así como los Gigantes de San Francisco, de las Grandes Ligas, mostraron interés por estos jugadores, pero no lograron el objetivo.
“La época era muy difícil y jugar profesional no era una meta que nuestros padres nos permitirían alcanzar”, dijo Subero, quien jugó béisbol desde el 1947 hasta el 1962.
Revela que fue lanzador y cuarto bate.
Su momento deportivo más importante se produjo en el 1952, cuando formó parte del equipo dominicana que participó en una Serie Mundial de Béisbol en Cuba.
“Incluso, para poder asistir a ese evento, debió venir a sacarme el permiso con mi padre, Francisco Suero, el señor Polo Vicioso”, recordó.
Wicho lanzó frente a Juan Marichal y tuvo entre sus compañeros de equipo al Gallo Batista.
Tetelo Vargas, según recuerda, fue el manager del equipo que representó al país en la Serie Mundial de Béisbol en Cuba.
Marcos Soto. Es otra de las glorias deportivas de San José de Ocoa.
Forma parte del primer equipo de béisbol que obtuvo una medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
La hazaña se produjo en la cita regional del 1962 en Jamaica.
“Fue parte de ese acontecimiento histórico. Era del cuerpo de lanzadores y me correspondió lanzar uno de los partidos, específicamente frente a Colombia”, dice.
Recuerda que obtuvo el triunfo por 11-0, lanzó nueve entradas, permitió dos hits y abanicó a diez rivales.
Soto es autor del libro “Vivencias Ocoeñas, desde el 1940 hasta 1960”.
“Al igual que yo, también son ocoeños Fernando Izza y Wenceslao Tejeda (Laito), quienes también brillaron en el béisbol”, expuso.
Soto también recibió ofertas para firmar con los Gigantes de San Francisco, cuyo representante en el país era Horacio Martínez.
Luis Báez. Desde temprana edad mostró una fuerte inclinación por los deportes, siendo corredor de campo y pista, jugó baloncesto y voleibol.
Sin embargo, su gran pasión fue el béisbol.
Sus sobresalientes actuaciones en los diferentes torneos en que participaba motivó a que los Leones del Escogido se interesaran por sus servicios, pero finalmente no hubo acuerdo.
“El béisbol profesional no era una meta que nos había planteado”, dijo.
Recuerda como uno de sus momentos emocionantes cuando en el 1976 su equipo, el de San José de Ocoa, ganó por primera vez el torneo de la provincia.
“En esa época eramos de la provincia Baní o Peravia”, recordó.
Báez fue declarado por por el Ayuntamiento de San José de Ocoa como el Atleta del Siglo.
Durante muchos años se ha desempeñado como instructor y ha sido clave en la organización de eventos de béisbol en su provincia.
“Aún seguimos aportando de nuestra experiencia y conocimiento a los jóvenes de San José de Ocoa”, dijo.