LAS VEGAS
Su mote de “Money” ha seguido a Floyd Mayweather incluso tiempo después de que el boxeador dejó de mostrar fajos de billetes hasta por 100.000 dólares cada vez que miraba una cámara.
Y el dinero sigue en la mente de Mayweather. Sobre todo ahora, cuando es el hombre más rico en la pelea que más ganancias repartirá en la historia del boxeo.
Durante esta semana, Mayweather ha dedicado casi el mismo tiempo a hablar de la pelea con Manny Pacquiao que a dar detalles de su mansión en Las Vegas, su casa en Miami y el jet privado en el que caben 14 ocupantes. Incluso hizo algo de aritmética para determinar cómo dividiría el dinero entre sus hijos.
“Digamos que yo gano 200 millones», calculó Mayweather. “Eso significa que mis hijos recibirán 50 millones de dólares cada uno por esta pelea. Creo que tomé una decisión inteligente”.
De hecho, Mayweather demostró que es un gran hombre de negocios, al pactar una pelea que podría devengarle al menos 180 millones de dólares. Pero quizás lo más inteligente que hizo fue postergar el combate cinco años, a fin de que la expectación impulsara las ventas de la transmisión televisiva, incluso a un precio récord de 99,95 dólares por cada hogar que la contrate.
“Hace cinco años, ésta hubiera sido una pelea de 50 millones de dólares para mí y 20 millones para él”, dijo Mayweather.
Y el interés por el combate siguió creciendo, pese a que ninguno de los dos boxeadores dio mucha información nueva. Ambos aparecieron en una última conferencia de prensa antes de la pelea, y se guardaron respeto mucho durante la sesión.
Ni siquiera posaron para la foto clásica, en guardia y mirándose de forma desafiante.
Durante los últimos cinco años, los colaboradores de los dos púgiles se acusaron mutuamente de entorpecer las gestiones para pactar el combate. Ahora, no ha habido muchas críticas personales.
Pacquiao peleará por su legado y para alegrar a un país que lo idolatra. Mayweather combatirá para añadirle ceros al saldo en sus cuentas bancarias.
Ello fue evidente cuando se le preguntó a Mayweather si conservar su condición invicta representaba la motivación principal para él.
“Al final del día, mi hija no puede comerse un cero”’, dijo Mayweather en referencia al número de derrotas que acumula. “Ella no puede pagar con un ring de boxeo”.