De los Servicios de Hoy. La Unión Europea y Canadá sellaron un acuerdo de libre comercio, el CETA, que pretenden convertirse en el molde en el que se inspiren el resto de acuerdos de libre comercio en el futuro.
«Hecho. El CETA es desde hoy el patrón oro de los acuerdos comerciales», ha asegurado Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, quien, junto a Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, han recibido en Bruselas a Justin Trudeau, primer ministro canadiense.
«Este es un nuevo estándard», ha afirmado Trudeau en rueda de prensa, tras calificar como «histórico» el acontecimiento: «Es un acuerdo progresista entre países progresistas».
El CETA eliminará prácticamente todos los aranceles que existen todavía entre la UE y Canadá, homologará estándares regulatorios entre industrias y modernizará el sistema de tribunales de arbitraje privado para resolver disputas entre inversores y Estados.
No ha sido fácil llegar hasta aquí. Al margen de los siete años de negociaciones, la cumbre UE-Canadá se ha retrasado tres días por el veto impuesto al Gobierno belga por la región federal de Valonia, que mantenía reservas sobre el impacto del CETA en los estándares medio ambientales y socio económicos europeos. El jueves por la mañana, horas después de haber suspendido la cumbre, el ministro-presidente valón, Paul Magnette, levantó el veto y desbloqueó la situación.