El presidente en funciones del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Víctor Ito Bisonó Haza, ante los casos de muertes de recién nacidos en hospitales públicos del país, llama la atención sobre la crisis que esto representa y la necesidad urgente de acciones que reviertan esa tendencia.

“Según los datos que proporciona esta semana el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), República Dominicana es el segundo país de la región con mayor tasa de mortalidad infantil, registrando 20 muertes por cada 1,000 nacidos vivos. Una tragedia desgarradora e inaceptable cuando se toma en cuenta que el 99% de los partos en nuestro territorio tienen lugar en hospitales, por lo que esa cifra evidencia un vergonzoso fracaso en la aplicación de nuestra política social y de salud», detalló el dirigente político.

Recientemente, el Colegio Médico Dominicano (CMD) denunció la muerte de 14 recién nacidos durante un fin de semana solo en La Maternidad de La Altagracia lo cual ha consternado a la ciudadanía. Suceso que va dentro de las cifras que ofrecen los organismos internacionales.

“Los factores que influyen en esa oscura realidad son variados, comenzando con las condiciones deplorables de muchos de nuestros centros y la falta de insumos en los mismos como bien resaltan profesionales de la materia. A ello, debemos sumarle la ausencia de asistencia social funcional en las comunidades más vulnerables, donde la malnutrición hace que muchos de estos embarazos sean altamente riesgosos. Corresponde al estado emplearse a fondo para la corrección de este drama que golpea tan fuerte a tantas de nuestras familias», continuó Bisonó.

“Hacen falta más recursos para el sector salud, recursos que en la actualidad no tenemos dada la alta informalidad de nuestra economía, toca entonces el mostrar la voluntad política de transformar nuestro sistema en uno que incentive a formalizarse como contribuyente. Al mismo tiempo, responsabilidad fiscal y priorización del gasto para que este sea destinado a las áreas que más lo necesitan y una reforma sanitaria amplia, que rescate el sistema y las situaciones médicas dejen finalmente de ser una condena a muerte para quienes menos tienen», concluyó el también legislador.