La ama de casa Consuelo Montalvo de Frías, en 1923, cuando era jefa de redacción de la revista Fémina (1922-1939).
Las cartas, poemas y pensamientosrecibidos en la sala de redacción de Fémina hace un siglo, con motivo del primer aniversario de su publicación, revelan la ardua labor editorial agenciada por las pioneras del feminismo, maestras normales y amas de casa; auguran la trascendencia a lo largo del tiempo
Aquel 15 de julio de 1923, la maestra normal Petronila Angélica Gómez Brea, la ama de casa Consuelo Montalvo de Frías, la feminista puertorriqueña María Luisa Angelis de Canino y el munícipe Vetilio Valera Reyessienten el regocijo de la “labor fructífera” del primer año de trabajo constante en la revista Fémina (1922-1939), invitando a su asidua lectoría a expresar la alegría a través de cartas, poemas, cuentos y pensamientosque copan los talleres tipográficos la imprenta La Altagracia, de la calle José Reyes número 111.
Para dar acogida a las expresiones de júbilo, el número 23 correspondiente de la revista, la sala de redacción la hace circular el 30 de julio, junto al volumen 24, anuncio que permite más, y más felicitacionesenviadas al Correo Central, así como al despacho del impresor Miguel Paradas, que con afán eran llevadas por Consuelo y María Luisa hasta las oficinas de Petronila. A un siglo de esta “edición especial”, los buenos augurios revelan, ciertamente, la importancia de la publicación ágora del feminismo dominicano, y también deja como registro de la “historia de Ellas” (Wallach Scott, 2008), las voces de mujeres y hombres sobre los anhelos de que las dominicanas alcanzaran la ciudadaníay los aportes que se hacían a la praxis periodística.
Haz abierto tú el caos
en la que se encontraba
sumergida nuestra
humilde mujer.
¡Quiera el cielo que sea
tu honrosa vida, sea larga…
¡Feliz y llena de ambrosía!
(Enriqueta Maggiolo De Cruzado, Violeta, San Cristóbal, 15 de julio de 1923)
Los versos de la maestra normal sancristobalense Enriqueta Maggiolo De Cruzado celebrandoblemente el 15 de julio, pues ese día alcanza 26 años de vida y comparte su magisterio con la remisión de poemas y reflexiones educativas en Fémina. “¡El 15 de julio nació Fémina! La única amiga que me animó, la única que me arrojó a la luz de los carísimos lectores, para que gustaran de los momentos de solaz que mi lira dedica: ya a la Patria doliente o a sus inmortales héroes; ya a las nostalgias que encierran el alma a veces; ¡ya a los ensueños e ilusiones que en ocasiones me hacen amar y aferrarme a la vida!”.
Así narra Enriqueta su transición de la escritura íntima a la pública gracias a Fémina hace 100 años; por lo tanto la agencia de Petronila Angélica Gómez Brea se convierte enla puerta de entrada para que las mujeres coloquen sus argumentos en la opinión pública, invistiéndose de manera subjetiva de ciudadanía moral; bellos son, pues, los testimonios de esta posibilidad de traspasar los límites impuestos a través de las páginas de cada edición; y como la profesora sancristobalense se registra agradecimientos de María Luisa Angelis de Canino –en 1922-; yDolorita Bobadilla –hacia 1928-, también maestra normal y poeta.
“¡Nace Fémina, la impulsora del progreso humilde de la sencilla mujer dominicana; de aquella que recluida en su hogar, sintiendo en el alma deseos de su engrandecimiento moral e intelectual, no podía hacerlo por faltarle campo para ello”, escribe la maestra Maggiolo De Cruzado sobre la revolución que ya en su primer año provoca la apacible lectura … y en esto coincide con la “Carta abierta” remitida por la celebración y firmada por el impresor vegano Joaquín Bobea: “Fémina es la compañera del hogar; se lee con delectación se estudian sus páginas con cariño: son enseñanza y placer”.
“Vengo sonriendo, en una paz de sueños,
con tu suave encuentro de rosas que
suspende el canto del alma en hilo de éxtasis.
I es que tu figura se adelanta en la niebla que teje nuestro tiempo,
y juegas con tus manos luminosas.
tu presencia de majestad y dulzura, reclama de nuestro ufano ideal
la verdad que cae, perdida las galas como rocío sobre rosas”.
(Delia Weber, “Al poeta Rabindranath Tagore”, 15 de julio de 1923,
para Fémina)
Posteriormente, en 1925, la maestra Enriqueta se convierte en vocal de la Liga Feminista Dominicana, impulsada por Gómez Brea, y la poeta Delia Weber, que regala estos versos en el primer aniversario, para 1933, asume la representación de Gómez Brea en la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas.
Ya, desde 1922, Weber comparte sus versos con la sala de redacción petromacorisana, pero este tributo al poeta feminista referencial, Tagore, evidencia que en la ciudad capital de aquel 15 de julio de 1923, la revista ya era referencial.
Y, para muestra, las palabras de aliento que remite la sufragista Ysabel A. viuda Pellerano:
“Doy un voto de simpatía y deseo perdurabilidad para su obra meritísima”.
La prensa nacional, representada por el Listín Diario, hizo constar también el júbilo por el 15 de julio de 1923, a través de una nota que tituló: “Bella revista”, en la cual resalta la línea editorial génesis –“propagar conocimientos literarios y científicos de la mujer que se edita en San Pedro de Macorís”-, y exhorta a “las inteligentes damas” s la persistencia.
En ese orden de la praxis periodística, el fundador de “Eco Industrial” (1858, Barquisimeto, Venezuela), José Lebrón Morales, envía el poema inaugural, “¡Un año!”:
“Solo, abnegado en la lucha,
víctima es el egoísmo
el que abraza el periodismo como el mártir a la cruz;
el que, en cátedra sublime, enseña al pueblo las ciencias,
difundiendo en las conciencias rayos de fulgente luz”.
Aquel aluvión de cartas, pensamientos y reflexiones impulsa el editorial “Labor que fructifica”, en el cual la directora de Fémina visualiza el futuro y las encomiables jornadas que conlleva las tareas editoriales:
“¿Triunfaremos? ¿Tendremos fuerzas para proseguir la ardua tarea que nos hemos impuesto? ¿Conquistaremos el último eslabón, sobre cuyo mármol habrá de perpetuarse nuestra obra?”…
101 años transcurren, y releemos a Petronila Angélica Gómez Brea, ¿Podemos responderle?