Cúcuta,Colombia.— Cientos de rocas, basura y vallas destruidas y esparcidas por el suelo, así como dos camiones de carga aun atravesados en la vía liberando humo, eran los vestigios el domingo de una batalla que se libró en uno de los puentes fronterizos entre Venezuela y Colombia, durante un intento de la oposición venezolana para entregar ayuda humanitaria que terminó en incidentes violentos que dejaron casi 300 heridos.
Después del revés que recibió la iniciativa, la oposición amenazó con “todas las opciones», incluida el uso de la fuerza, para elevar las presiones contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En un comunicado, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió el domingo al gobierno venezolano que ordene a sus cuerpos de seguridad a “dejar de emplear el uso excesivo de la fuerza» contra manifestantes desarmados.
También pidió “frenar» y “arrestar» a los grupos armados pro oficialistas también implicados en ataques a civiles, que se conocen en el país suramericano como “colectivos».
En medio del tenso contexto generado por la operación de la ayuda humanitaria, en el límite fronterizo entre Venezuela y Brasil ocurrieron el domingo enfrentamientos entre manifestantes y militares venezolanos, quienes usaron gases lacrimógenos para dispersar la protesta. Las violentas manifestaciones ocurridas el sábado en la localidad de Santa Elena de Uairén, próxima a la frontera con Brasil, dejaron tres fallecidos y 33 heridos.
El primero en aparecer en los pasos fronterizos de Colombia para evaluar el alcance de los daños fue el presidente Iván Duque, quien tras visitar el puente internacional Simón Bolívar —que comunica la ciudad colombiana de Cúcuta con la localidad venezolana de San Antonio del Táchira— consideró los hechos como una “barbarie».
Duque, quien desde que asumió el poder el año pasado ha mantenido una postura intransigente hacia el gobierno venezolano, dijo a la prensa que Colombia intensificará los esfuerzos ante la comunidad internacional para que el “cerco diplomático sea más efectivo» contra Maduro.
El mandatario indicó que el encuentro que sostendrá el lunes del Grupo de Lima en Bogotá será una oportunidad para evaluar nuevas acciones. Colombia acordó la víspera extender por dos días el cierre de los pasos fronterizos entre Venezuela y el departamento colombiano del Norte de Santander para atender los daños que sufrieron las instalaciones gubernamentales.
El director general de Migración de Colombia, Christian Krüger, dijo en un comunicado que el cierre, que se inició el sábado para atender el plan de ayuda humanitaria de Venezuela, se mantendrá hasta la medianoche del lunes. Pese al cierre de los pasos fronterizos entre Cúcuta y San Antonio del Táchira, desde el inicio de la jornada The Associated Press observó a decenas de personas que utilizaban las trochas cercanas al puente internacional para pasar de Venezuela hacia Colombia.
Entre las personas que pasaron por la trocha estaba una militar venezolana, vestida de traje verde oliva, que desertó junto con su hija en brazos y fue recibida por las autoridades colombianas.
Al menos un centenar de miembros de cuerpos de seguridad, incluidos militares y policías, desertaron la víspera de las fuerzas venezolanas y dieron su apoyo al jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, quien se declaró presidente encargado.
Desde Brasil, el coronel George Feres Kanaan, coordinador operacional adjunto de la fuerza de tarea logística humanitaria del estado de Roraima, confirmó el domingo que dos sargentos de la Guardia Nacional de Venezuela, vestidos de uniforme, se presentaron en la localidad fronteriza de Pacaraima para solicitar refugio.
Otra de las personas que utilizó las trochas para pasar la frontera fue Claudia Aguilar, una mujer embarazada de 29 años con tres hijos, quien relató que cruzó temprano para comprar alimentos en Colombia. Aguilar manifestó preocupación por el cierre de la frontera, y dijo que “va a ser peor porque nosotros estamos abasteciéndonos de Colombia».
Las tensiones entre Venezuela y Colombia escalaron la víspera luego que el presidente Maduro anunció una ruptura de relaciones políticas y diplomáticas con Bogotá y dio 24 horas a los diplomáticos colombianos para que abandonen el territorio venezolano.
Ante el frustrado intento de la oposición para ingresar a Venezuela la ayuda humanitaria y la fuerte represión de las fuerzas militares que dejó varios centenares de heridos, Guaidó anunció la noche del sábado en su cuenta de Twitter que planteará a la comunidad internacional que “debemos tener abiertas todas las opciones para lograr la liberación de esta patria que lucha y seguirá luchando“, pero no ofreció detalles Guaidó dijo que se reunirá el lunes en Bogotá con el vicepresidente estadounidense Mike Pence en el marco de una convocatoria de emergencia de los cancilleres del Grupo de Lima, que reúne a 13 países latinoamericanos y a Canadá.
Sobre la propuesta que llevará la oposición al encuentro, el representante de Venezuela en el Grupo de Lima, diputado Julio Borges, adelantó que se solicitará “acciones diplomáticas más contundentes» y el “uso de la fuerza» contra Maduro por bloquear la ayuda humanitaria y “desatar la violencia» en la frontera, señala un comunicado de prensa del diputado.
El líder opositor, vestido de chaqueta azul, jeans y zapatos deportivos, arribó el domingo a la base militar del Comando Aéreo de Transporte Militar en Bogotá en una aeronave de la fuerza aérea colombiana donde fue recibido con honores militares por el canciller Carlos Holmes Trujillo.
Por su parte, el ministro venezolano de Comunicación, Jorge Rodríguez, reiteró el domingo los cuestionamientos contra Guaidó, al que llamó “patético, y dijo a la prensa, desde el palacio de gobierno, que en el nuevo encuentro del Grupo de Lima se insistirá en la “agresión» contra Venezuela.
Al referirse al incendio de la ayuda humanitaria que estaba en dos camiones estacionados en uno de los puentes internacionales, Rodríguez expresó que fue “un falso positivo» que ocurrió del lado colombiano con la “complicidad» de Duque, y agregó que el fuego fue originado por “delincuentes» que lanzaron bombas molotov para incendiar las unidades.
La oposición sostiene que el incendio de la ayuda fue generado por guardias nacionales. Desde Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel reiteró su preocupación por una guerra que enlute al pueblo venezolano y expresó su solidaridad con su aliado, el presidente Maduro; al tiempo que criticó la actitud de Duque.
“Ayer parecían payasos un grupo de presidentes… ísi esos presidentes tienen más problemas que los que tiene Venezuela!», expresó Díaz-Canel al salir de sufragar en un plebiscito que se desarrolla en la isla.