Luego del éxito que tuvo la serie Dark en Netflix durante sus tres temporadas, en el que el público que se convirtió en fanático de esta historia de viajes en el tiempo, muchos se preguntaban cuando vería una nueva producción a cargo de sus creadores. Fue en 2018 cuando se dio a conocer que un proyecto estaba en desarrollo.

Se trataba de 1899, un show televisivo de Netflix del que poco se sabía y los avances que se presentaban eran muy misteriosos, creando una atmósfera de misticismo.

El proyecto tardó casi cuatro años en desarrollarse y fue el pasado 17 de noviembre que llegó al servicio de streaming.

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La serie comienza con una premisa bastante simple: un grupo de viajeros de todo el mundo toma un barco de vapor de Londres con destino a la ciudad de Nueva York. Pero cuando el Capitán Eyk (Andreas Pietschmann) se da cuenta de que pueden salvar un barco que llevaba perdido desde hace mucho tiempo (el Prometheus), este viaje pasa de ser esperanzador a horrible.

La trama se centra en Maura Franklin (interpretada por Emily Beecham), una neuróloga y una de las primeras doctoras en el Reino Unido. Ella está a bordo del barco de inmigrantes que esperan comenzar una nueva vida en Estados Unidos.

Éxito de Netflix

En cada capítulo se muestran una serie de fenómenos inexplicables. Hay personas que se teletransportan, lenguajes confusos basados en triángulos, suicidios masivos y una compañía naviera que le ruega repetidamente a su capitán que hunde su barco.

Aunque pudiera parecer que este programa es solo parte de la imaginación de sus creadores, lo cierto es que se basa ligeramente en un pasaje histórico: el de la crisis migratoria europea.

También conocido como la crisis de los refugiados sirios, este evento global ocurrió como respuesta a la Guerra Civil Siria, así como a la Guerra de Kosovo y la Guerra en Afganistán. A lo largo de 2015, 1.3 millones de personas huyeron de estas zonas afectadas y solicitaron asilo en países de Europa.

Estos refugiados eran en su mayoría sirios continente, pero también llegaron al inmigrantes de Afganistán, Nigeria, Pakistán, Irak, Eritrea y los Balcanes. Marcó la mayor cantidad de personas que solicitaron asilo en un solo año desde la Segunda Guerra Mundial, y este cambio masivo cambió la política de estos países.

Esto queda retratado en 1899 donde si bien es cierto que es una ficción con toques paranormales, también trata sobre cómo un grupo de personas de diferentes sitios pueden unirse para enfrentarse a una pesadilla despierta.

“Todo el ángulo europeo fue muy importante para nosotros, no solo en cuanto a la historia, sino también en la forma en que íbamos a producirla”, dijo Jantje Friese a Deadline.

“Tenía que ser una colaboración, no solo del elenco sino del equipo. Sentimos que con los últimos años de Europa en declive, queríamos dar un contrapunto al Brexit y al nacionalismo en ascenso en diferentes países, para volver a esa idea de Europa y sus ciudadanos trabajando y creando juntos”.