Este viernes 6 de octubre es el Día Mundial de la Sonrisa, una celebración que tiene sus raíces en la idea de Harvey Ball, un artista estadounidense que propuso esta efeméride en 1999.
No se trata simplemente de una expresión facial, sino de una mueca que puede ser un bálsamo de beneficios para la salud.
Afortunadamente, siempre han existido trucos caseros muy eficaces para blanquear los dientes que se han pasado de generación en generación y hoy se pueden compartir con una mayor cantidad de personas gracias a las facilidades que nos brinda el internet.
Por eso, en la siguiente nota te contamos tres trucos caseros que te ayudarán a conseguir unos dientes más blancos de manera rápida y sencilla y, además, sin gastar una fortuna en la oficina del dentista.
Cabe resaltar, que si bien estos son remedios caseros, no se debe abusar de ellos ya que el exceso podría dañar el esmalte natural de los dientes y lo mejor siempre es consultar con un especialista. Los trucos mencionados a continuación son una salida rápida y pasajera para conseguir dientes blancos.
1. Agua oxigenada y bicarbonato de sodio
El truco del agua oxigenada o peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio son trucos caseros muy conocidos y utilizados para blanquear los dientes. Los que debes hacer es elaborar una pasta con estos ingredientes, esto lo conseguirás simplemente mezclando el bicarbonato con agua oxigenada. Debes reemplazar tu pasta de dientes habitual por esta mezcla.
No obstante, lo ideal es usarla entre 3 a 5 días a la semana pero no de manera continua, ya que esta mezcla es exfoliante y abrasiva, por lo que su uso constante puede dañar los dientes. Una vez que la hallas utilizado por un máximo de 5 días no seguidos debes esperar entre 3 y 6 meses para volver a usarla.
2. Bicarbonato de sodio con jengibre
Esta pasta es ideal para blanquear los dientes por su efecto exfoliante que retira las micropartículas de sarro que hacen que los dientes se vean amarillentos. Sin embargo, sólo se puede utilizar un máximo de dos veces por semana para no debilitar el esmalte de los dientes.
Para hacer esta pasta solo necesitarás mezclar 3 cucharaditas de bicarbonato de sodio, ¼ de cucharadita de jengibre en polvo y 3 gotas de aceite esencial de menta. Una vez que la mezcla esté lista, deberás guardarla en un recipiente cerrado que esté lejos de la exposición a la luz. Para utilizarla sólo deberás mojar tu cepillo de dientes, colocar tu pasta habitual y luego añadir esta mezcla. Cepilla bien y enjuaga con agua después de usarla.
3.Fresas con sal
Aunque no lo creas, la vitamina C y un tipo de ácido que contienen las fresas las hacen ideales para ayudar a eliminar la placa dental, esto ayuda a tener los dientes más blancos. Si quieres blanquear los dientes más rápido, puede añadir un poco de bicarbonato de sodio.
Para esta receta, solo necesitas 3 fresas, una pizca de sal gruesa y ½ cucharadita de bicarbonato de sodio (opcional). Lo primero que harás será aplastar las fresas con un tenedor hasta obtener un puré, después debes añadir la sal y el bicarbonato y mezclar hasta lograr una pasta homogénea que tendrá un efecto exfoliante.
Cuando ya esté lista, coloca esta mezcla en tu cepillo de dientes húmedo y cepilla durante cinco minutos toda tu boca. Pasados los cinco minutos, enjuaga con agua y cepilla los dientes con tu pasta habitual. Esta mezcla no debe ser usada por más de 2 o 3 veces por semana, ya que usarla más puede desgastar tus dientes.