El agotamiento en el trabajo se debe a presiones laborales (54%), liderazgo deficiente (39%) y cultura tóxica (37%)

El 73% de los trabajadores en Latinoamérica sufre de desgaste profesional y un 48% expresan sentirse estresados en el día a día, de acuerdo a encuestas de Mercer Marsh, consultora líder en salud y beneficios.

Cuando se les preguntó qué factores los ponían en riesgo de agotamiento en el trabajo, los tres primeros fueron presiones laborales (54%), liderazgo deficiente (39%) y cultura tóxica (37%).

El estrés en los empleados y todos los temas de la salud y el bienestar afecta el rendimiento laboral por lo tanto las empresas deben enfocarse en esto pues es una de las amenazas para la estabilidad organizacional, afirmó Ariel Almazán, vicepresidente ejecutivo de Beneficios, Salud y Bienestar para América Latina y el Caribe de Mercer Marsh.

Expresó que un 84% de las organizaciones en Latinoamérica no ha hecho una evaluación de riesgo de salud para sus empleados y se deben tener los datos para realizar programas de bienestar y salud que sean efectivos.

Almazán participó como expositor en XXII Congreso de la Confederación Patronal Dominicana (Copardom).

Indicó que las condiciones actuales representan un reto histórico en la gestión de riesgos dentro de las organizaciones ya que están enfrentan: deterioro de la salud mental; colapso de infraestructuras públicas; falta de recurso naturales; condiciones de salud crónicas; confrontación geoeconómica; erosión de la cohesión social; cambio climático.

Además inequidad digital; pérdida de biodiversidad; enfermedades infecciosa; desinformación y costo de la vida.

Almazán expuso que los mayores problemas que enfrentan las organizaciones en el tema de salud, bienestar y seguridad son las enfermedades no transmisibles o crónicas, incluidas el cáncer, las enfermedades cardíacas y la diabetes y el deterioro del Sistema de Salud, por ejemplo la disminución del acceso a proveedores de atención médica públicos y/o privados.

También los problemas de salud mental como estrés, depresión, ansiedad y desgaste profesional, que conducen a falta de productividad y seguridad, incremento en el gasto en beneficios, ausentismo y pérdida de talento.