Defensa en caso Odebrecht afirmó incumple con reglas proceso, por eso permite delaciones

Uno de los abogados de la defensa de Conrado Pittaluga afirmó ante el tribunal que el Ministerio Público que gestó el caso Odebrecht estaba afectado de una conducta patológica que le impidió cumplir con las reglas del proceso, porque permitir la entrada de las delaciones premiadas como pruebas contra los imputados “solo cabe en una justicia de lo absurdo”.

Santiago (Chago) Rodríguez dijo que solo eso explica cómo principios tan claros y tan evidentes como el de la inmediación y la controversia no fueron respetados mínimamente por el órgano persecutor que dirigía el exprocurador general Jean Alain Rodríguez.

Indicó que esa patología no solo le impidió al exfuncionario cumplir las reglas del debido proceso, sino atropellarlas, irrespetar los propios procesos internos y a los ciudadanos, como lo hizo con él y con la hoy procuradora general Miriam Germán Brito.

“Es decir que nosotros teníamos en ese momento, y estos imputados fueron víctima de eso, una Procuraduría General, y yo hablo en términos institucionales, que actuó con deficiencia y solo obedeciendo sus propias leyes.

Y esa fue su patología”, dijo el letrado haciendo acopio de la diferenciación entre lo normal y lo patológico que hace el jurista Paul Ricouer en su teoría sobre el reconocimiento.

Pidió a las jueza no tomar sus argumentos como retórica, sino como un diagnóstico real de lo que estaba pasando en aquél momento en el MP, y de lo que exculpó a los procuradores fiscales.

Refirió que la delación siempre se ha considerado como propia de los regímenes totalitarios para crear un sistema de vigilancia intimidatoria, y jurídicamente es una “traición premiada”, por lo que dijo, muchos autores tratan ese mecanismo con mucho cuidado, con mucha reserva.

“Con el cuidado que debe y que estamos seguros tomará este tribunal a la hora de evaluar la decisión de si estas delaciones, desprovistas de todas las garantías que aquí se han denunciado; que no reúnen los más mínimos requisitos de forma y de fondo, puedan ser incorporadas en este proceso”, agregó el jurista.

No despierten al demonio. Si permiten que esas pruebas incursionen en este proceso, “estaríamos despertando así el viejo demonio inquisitorial siempre presente en el imaginario latino”, dijo Rodríguez citando Ricourt en su libro “Lo Justo”. Esto así, “porque se estaría violentando el sistema garantista que nos hemos dado con nuestra ley procesal”, agregó.

La clave

De totalitarismo
Rodríguez refirió que la delación siempre se ha considerado como propia de los regímenes totalitarios para crear un sistema de vigilancia intimidatoria, y que jurídicamente es una “traición premiada”, por lo que dijo, muchos autores tratan ese mecanismo con mucho cuidado, con mucha reserva.

Dijo que está seguro ese cuidado tomará el tribunal al evaluar la decisión de si estas delaciones, “desprovistas de todas las garantías que no reúnen los más mínimos requisitos de forma y de fondo, puedan ser incorporadas”.