Abril nos recuerda, que prevenir es la clave para gozar de salud

Abril nos recuerda, que prevenir es la clave para gozar de salud

Abril es dedicado a la prevención, es un momento ideal para reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestra salud antes de tener el diagnóstico de la enfermedad. La salud oral juega un papel fundamental. Muchas veces se subestima la influencia que tiene la boca en el bienestar y salud general del individuo. Mantener una sonrisa sana y hermosa es una forma efectiva de proteger todo nuestro cuerpo.

Prevenir en odontología implica tomar medidas para evitar enfermedades bucales, las más comunes son: la caries dental y la enfermedad periodontal; ambas van desde una simple molestia, mal aliento, dolor, pérdida dentaria, complicaciones de salud física y mental.

Las medidas más importantes en materia de prevención oral son: 

  • Higiene oral, debe incluir cepillado, hilo, enjuague y el uso de cualquier otro aditamento recomendado por su odontólogo. Al levantarse, evitando así el mal aliento matinal y después de cada comida.
  • Alimentación balanceada, evitando azúcares y carbohidratos procesados.
  • Visitas Periódicas al dentista; idealmente cada seis meses, para evaluaciones y limpiezas.
  • Evitar los malos hábitos: tabaquismo, alcohol, introducir objetos en la boca, el uso prolongado del chupete… entre otros.

Estas inician y son tomadas desde el hogar, siguiendo las instrucciones del profesional correspondiente, por ejemplo, en la consulta se le va a indicar un tipo de cepillo dental, el paciente debe comprarlo y utilizarlo como corresponde; al igual, los malos hábitos, la ayuda calificada es importante: odontopediatras, nutricionistas, psicólogos…

Los tratamientos preventivos en materia de salud oral más comunes son: estudios de imágenes, aplicación de flúor, sellantes de fosas y fisuras, profilaxis, restauraciones preventivas, fototerapias y todo aquel procedimiento necesario para evitar la aparición o complicaciones de una condición o enfermedad, 

Brindan múltiples beneficios: 

– Ausencia de molestias y dolo, al evitar afecciones como caries y problemas periodontales.

– Dientes sanos, permiten una buena alimentación y por tanto, un correcto desarrollo del individuo.

– Ahorro económico a nivel familiar y de estado, ya que prevenir es siempre más económico que curar. 

– Conservación de los dientes en boca, lo que evita la necesidad de implantes, prótesis o tratamientos complejos.

– Mejor apariencia y confianza, la sonrisa es la expresión del alma.

Más allá de la boca: la salud oral y su impacto en el resto del organismo.

Diversos estudios han demostrado la conexión entre las enfermedades bucales y problemas sistémicos. La salud de la boca puede influye en:

Enfermedades cardiovasculares: La inflamación crónica de las encías puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades del corazón.

Diabetes: Las personas con diabetes son más propensas a infecciones bucales y al mismo tiempo, una boca sana ayuda a controlar mejor el azúcar en sangre.

Complicaciones en el embarazo: La enfermedad periodontal no tratada se ha asociado con partos prematuros o bebés con bajo peso al nacer.

Salud mental y autoestima: Una buena salud bucal mejora la autoestima y reduce el estrés relacionado con el aspecto físico y el mal aliento.

Abril nos invita a hacer una pausa y pensar en lo que podemos hacer hoy para evitar problemas mañana. Visitar a tu odontólogo, mantener buenos hábitos de higiene y educarte sobre el cuidado oral son decisiones que benefician no sólo tu sonrisa, sino tu bienestar completo y el de tu familia. 

Recuerda: prevenir es vivir mejor. Cuidar la sonrisa es cuidar la salud.