Las altas temperaturas récord en los océanos y el retraso de los efectos de El Niño han duplicado las probabilidades de que se registre una implacable temporada de huracanes en el Atlántico este año, dijo el jueves la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
Como la temporada de huracanes en el Atlántico ya rebasó su actividad normal hasta ahora, la NOAA incrementó el número e intensidad de las tormentas que prevé.
La agencia estima que ahora existe un 60% de probabilidades de que la temporada de huracanes rebase su cifra normal de tormentas, el doble de las probabilidades que había pronosticado en mayo.
El pronóstico corregido ahora hace hincapié en que las altas temperaturas de la superficie marina «probablemente contrarresten» las condiciones atmosféricas asociadas al fenómeno de El Niño en curso y puedan llegar a registrarse entre 2 y 5 huracanes de categoría mayor.
El fenómeno de El Niño, en el Pacífico, favorece la aparición de los vientos verticales cortantes en el Caribe y el Atlántico tropical, lo que puede debilitar las tormentas a medida que se forman.