Más de 400 políticos de una veintena de países advirtieron este miércoles que en Colombia hay un «golpe blando» en marcha contra el presidente Gustavo Petro, por lo que llamaron a los «aliados de la democracia en todo lado a alzar su voz».

Así lo señalan en una carta publicada por la Internacional Progresista y firmada, entre otros, por el nobel de paz argentino Adolfo Pérez Esquivel; el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y el exlíder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn.

El documento también fue firmado por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, el intelectual estadounidense Noam Chomsky y el político francés Jean-Luc Mélenchon, así como por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el ministro de Consumo de España, Alberto Garzón.

«Los poderes tradicionales de Colombia se han estado organizando para restaurar un orden marcado por la desigualdad extrema, la destrucción medioambiental y la violencia patrocinada por el Estado», dice la misiva.

Agrega que estos poderes «están desplegando el combinado poder institucional de las agencias regulatorias del país, los conglomerados de medios y poder judicial para detener sus reformas» sociales, que son tramitadas en el Congreso.

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También aseguran que están «intimidando a los que apoyan a Petro, derribando su liderazgo y difamando su imagen en el escenario internacional».

El pasado lunes, al referirse al escándalo en su Gobierno por las revelaciones de su exembajador en Caracas Armando Benedetti -figura clave en su elección- sobre supuestas irregularidades en la financiación de su campaña electoral, Petro dijo que hay en marcha un «golpe blando» en su contra.

También utilizó esa figura para criticar investigaciones y decisiones de altos tribunales y de la Procuraduría que afectan a congresistas del Pacto Histórico, la coalición de Gobierno.

Petro también tiene un enconado enfrentamiento con el fiscal general, Francisco Barbosa, y con la procuradora general, Margarita Cabello, por lo cual los firmantes de la carta criticaron la actitud de esos dos funcionarios.

«Desde las oficinas del fiscal general y la procuradora general (…) están apuntando a los miembros del Pacto Histórico con investigaciones que pueden resultar en la suspensión, pérdida y descalificación de miembros del Congreso (…) e incluso el mismo presidente Petro», dijeron.

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