Al italiano Michael Sosa o Saba, señalado de matar a la venezolana Yenny Canelón, en Piantini el pasado 21 de diciembre, se le están violentando sus derechos, puesto que las autoridades lo arrestaron y registraron sin una orden judicial, según su abogado Carlos Novas.
«El fiscal investigador violentó lo establecido en el artículo 224, que es la flagrancia, y además, todas las pruebas que recoge fue violentando el artículo que establece el 179 y 180, que especifica cómo debe hacerse un registro en una residencia», dijo el defensor del extranjero.
En ese sentido, Novas adelantó que apelará la decisión del juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Rigoberto Sena, que le impuso una medida de coerción consistente en un año de prisión preventiva, a ser cumplida en el penal para hombres de Najayo, provincia San Cristóbal.
Al responder a las preguntas de periodistas, quienes le manifestaron al abogado lo dicho por el abogado de la familia de la víctima, de que Sosa «es un sociópata», Novas dijo que el italiano «tiene un perfil tan sano como el de ustedes».
El cuerpo de la joven fue encontrado con sus extremidades divididas, algunas partes fueron halladas en un refrigerador y otras en una maleta, envueltas en fundas plásticas.
Además, en el apartamento, los investigadores policiales colectaron tres cuchillos con los cuales se presume se cometió el crimen, dos celulares, una porción de un polvo rosado, presumiblemente tusi (cocaína rosa), un plato blanco conteniendo la misma sustancia, entre otras evidencias.
Por su presunta implicación en el caso, el cuerpo del orden busca a los apodados “Lalo”, “La Rubia” y “Bisair”, a quienes les hace el llamado a que se entreguen para ser puestos a disposición de la justicia.