El pasado domingo asistí a una conferencia dictada por el youtuber Alán Estrada Gutiérrez, el cual narro como han sido sus viajes a nivel mundial y como ha logrado que miles de fans le sigan a través de las redes sociales en su usuario @Alanxelmundo.

Alan, que vino al país por una invitación del Ministerio de Turismo, a través de la oficina de promoción turística en México, mostró al mundo los encantos que tiene nuestro país.

Como comunicador, soy un abanderado de la promoción del turismo interno y ser un cómplice del departamento de promoción turística nacional, me satisface que destino de poca infraestructura, pero con una riqueza natural sean mostradas por Alan.

En su despida Alan posteo una foto en su Instagram donde manifestó la experiencia de pasar una larga estadía en nuestra Quisqueya. Cito: Todo termina y el final de mi viaje a República Dominicana ha llegado. Me quedo con el sabor a Mangú, el ritmo del merengue, la bachata de Juan Luis, el ron, los colmados, la flexibilidad del tiempo, el “¿cómo tu tá?”, sus playas de ensueño y sus millones de cocoteros. Me voy con un chin de nostalgia y deseando regresar, regresar a no hacer nada y todo a la vez. República Dominicana es encantadora y honesta.

Agrego que gracias a todos los que me enviaron mensajes, recomendaciones y cariño. La gente siempre es lo más memorable de un viaje y en esta ocasión no fue la excepción.

Destacar que en sus 2,960 fotos en Instagram nos sorprende que la imanen de la Loma Redonda sea la que más gustado a los seguidores con más de 93 mil me gusta.

Su filosofía de viajar, se convierte en una motivación para aquellos que desean conocer el mundo, salir de la zona de confort, vivir cada historia, conocer sus gentes.

Alan nos dejó una enseñanza de que en vez de juzgar, debemos preguntar y más que contar países a donde viaja, se debe contar las historias vividas.

Su vida simple y sencilla la resumió en esta frase: Hasta sentado, uno se muere. Por lo que invita arriesgarse y a disfrutar de las buenas historias que nos da el mundo.

Agradecer a Milka Hernández directora de promoción turística nacional, una fajadora para que el desarrollo turístico llegue a cada destino de nuestro país.