Pekín. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo hoy que su “corazón siente que Cuba debería estar de vuelta” en el organismo, “pero mi cerebro indica que (el proceso) no irá tan rápido». “Hemos visto con mucho agrado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba”, indicó también Almagro, quien se encuentra de visita en Pekín desde el domingo y hasta mañana, miércoles.
El que fuera ministro de Asuntos Exteriores uruguayo hizo estos comentarios durante una conferencia que pronunció este martes en el Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales (ILAS CASS) de Pekín. Almagro dio la bienvenida a la reanudación de las relaciones entre EEUU y Cuba, que pasarán por un momento histórico cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, viaje a la isla los próximos días 21 y 22, un asunto por el que trabajó su antecesor al mando de la OEA, José Miguel Insulza.
Ahora, la reintegración en la OEA de Cuba, el único país del continente que no participa en el organismo, es uno de los retos de Almagro, quien también fue embajador de China entre 2005 y 2010. “Necesitamos una agenda de trabajo muy intensa para poder lograr lo que siente mi corazón”, admitió hoy. Cuba, miembro de la OEA desde su creación en 1948, fue suspendida en 1962 tras el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro, y sólo décadas después, en 2009, se levantó la suspensión, si bien la readmisión sigue pendiente. Almagro también se refirió a otros asuntos del continente americano, en concreto a Argentina o a Venezuela.
Acerca de la decisión argentina del pasado diciembre de convertir parcialmente a dólares la reserva de yuanes que compartían los bancos centrales de ambos países, el exministro uruguayo señaló que “no recomendamos una guerra de divisas”, mientras Pekín aseguró entonces no tener objeciones. Sobre Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro ha llamado ley de “amnesia criminal” a una amnistía que el Parlamento controlado por sus opositores aprobó ya en primer debate, Almagro enfatizó que “lo que queremos para Venezuela es paz y democracia». “