“Esencia y conciencia de estos artistas españoles y de otros países europeos que llegaron a República Dominicana escapando de los dramáticos sucesos desencadenados por la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, están aquí, en estas salas del Museo de Arte Moderno. Sus almas latentes están vivas y presentes entre nosotros. Sus travesías, sufrimientos, alegrías, esperanzas; su humanismo y su fe, están representados en sus obras, teniendo como valor agregado que muchas de ellas están impregnadas de la atmósfera y el paisaje caribeño de nuestra dominicanidad”…(Fernando Báez Guerrero, 2023)
Además del registro de una exposición cuyo recorrido museográfico ilumina el viaje de la mirada expectante hacia las raíces y los efectos del proceso de transformación cultural y renovación artística que estalla en nuestro país en los inicios de la cuarta década del siglo XX, otro motivo radical de esta breve nota es la necesidad de destacar la riqueza de trasfondos socioculturales, educativos y estéticos de:
“Almas latentes II/Colección Báez-Tavárez”, exposición que también trasluce la apasionada y distintiva apuesta de Fernando Báez Guerrero y Nancy Tavárez de Báez por la preservación y revaloración del patrimonio artístico dominicano.
“Almas latentes II/Colección Báez-Tavárez”, es una propuesta expositiva de naturaleza, trasfondo y alcance trascendentales, compuesta por 165 obras, entre pinturas, dibujos y grabados de 13 artistas españoles y europeos que se refugian en República Dominicana a raíz de la Guerra Civil Española (1936-1939) y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Algunos de estos creadores, educadores e intelectuales, llegarán a integrarse plenamente al medio social y cultural local hasta el grado de incidir de forma notable en el proceso definitivo de la modernidad artística dominicana.
Las 165 obras que integran “Almas latentes II/Colección Báez-Tavárez”, son creaciones de los artistas españoles Manolo Pascual (1902-1983), Josep Gausachs i Armengol (1889-1959), José Vela Zanetti (1913-1997), Eugenio Fernández Granell (1912-2001), Ángel Botello Barros (1913-1986), Francisco Vásquez Díaz/Compostela (1898-1988), Ramón Prats Ventós (1928-2003), Alfonso Vila/Shum (1897-1967), Joan Junyer (1904-1994) y Antonio Prats Ventós(1925-1999), así como de los alemanes George Hausdorf (1894-1959) y Mounia L. André (1905-1974) y el austriaco Ernest Lothar (1906-1961).
El abordaje crítico de la aventura renovadora en Santo Domingo implicaría una mirada atenta y despejada al comportamiento del coleccionismo artístico local durante las últimas tres décadas. Así, confrontaremos el caso especial y ejemplar de Fernando Báez Guerrero, quien, en este trayecto, combina pasión, investigación y resolución, reuniendo una importante colección de obras y documentos que facilitan a los estudiosos y amantes del arte dominicano una mayor visión y un conocimiento más profundo del valioso legado estético y espiritual que dejaron los artistas y educadores “transterrados” a la sociedad dominicana contemporánea.
Abil Peralta Agüero y Mildred Canahuate, curadores de “Almas latentes II/Colección Báez-Tavárez”, han reforzado esta extraordinaria y reveladora muestra con un eje museográfico especial, compuesto por textos didácticos, fotografías y documentos informativos que nos permiten conocer la relevancia del rol jugado por Manolo Pascual, George Hausdorf, Josep Gausachs y José Vela Zanetti, como miembros del primer cuerpo docente de la Escuela Nacional de Bellas Artes, inaugurada el 19 de agosto de 1942.
Este primer cuerpo docente también estuvo integrado por los dominicanos Celeste Woss y Gil (1891-1985) y Yoryi Morel (1909- 1979). Más Adelante se integran Ernest Lothar (1906-1961), Mounia L. André, el judeo-húngaro Joseph Fulop (1898-1983) y los dominicanos Darío Suro (1917-1997) y Jaime Colson (1901-1975). Y, precisamente, entre los máximos resultados de la Escuela Nacional de Bellas Artes durante su primera década de actividad se registra un grupo de artistas-educadores que habrán de precisar y depurar las bases estéticas y conceptuales de la academia dominicana.
Me refiero a creadores esenciales cuyas estéticas, poéticas y producciones, nos permitirán advertir lagénesis, vigencia y renovación de los conceptos clave de modernidad, identidad y vanguardia en la producción artística nacional, tales como Gilberto Hernández Ortega (1924-1979), Eligio Pichardo (1929-1984), Marianela Jiménez (1925-2013), Noemí Mella (1926-1995), Luichy Martínez Richiez (1928-2005), Nidia Serra (1928-2010), Antonio Prats Ventós (1925-1999), Gaspar Mario Cruz (1925-2006), Paul Giudicelli (1921-1965), Domingo Liz (1931-2015) y Ada Balcácer (1930).
“Almas latentes II/Colección Báez-Tavárez”/Artistas del exilio español y europeo en República Dominicana”, es una exposición de carácter histórico que conmemora el 83 aniversario de la llegada al país de un grupo de artistas plásticos, músicos, periodistas e intelectuales que dejaron una huella profunda en la cultura visual dominicana de la modernidad. Dedicada al empresario, coleccionista y mecenas de origen español Juan José Bellapart (1930-2020), fundador del Museo Bellapart, la muestra sigue abierta hasta mediados de abril en los espacios del segundo nivel del Museo de Arte Moderno en horarios de martes a domingo de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.