Ocho personas, incluidas una inspectora de Migración y un agente de seguridad de líneas aéreas, fueron arrestadas ayer acusadas de pertenecer a una red transnacional de tráfico ilícito de migrantes, en un operativo coordinado por la Procuraduría General de la República.
Al grupo se le atribuye falsificar documentos y enviar personas a diferentes lugares de los Estados Unidos y a Europa, en supuesta complicidad con autoridades públicas y privadas que prestan servicios en varios aeropuertos del país, gestiones por las que cobraban a sus víctimas sumas que oscilaban entre US$10,000 y US$15,000.
Según las autoridades del Ministerio Público, para sus negocios la red obtenía documentos de viajes fraudulentamente o robados, los cuales adulteraba para hacer su negocio y burlar puntos de seguridad migratorios, se informó en una nota.