Finalmente Odell Beckham Jr pudo festejar después de que su equipo se impusiera éste domingo en el SoFi Stadium por 23-20 ante los Cincinnati Bengals en la final del Super Bowl LVI.

La estrella de Los Angeles Rams no pudo terminar en cancha después de sufrir una dura lesión durante el segundo parcial.

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Las lágrimas de angustia al irse del campo se transformaron en lágrimas de alegría a lo último.

Desde el banco, pudo ver como el pasador Matthew Stafford llevó a la victoria a su equipo con un pase de anotación para Cooper Kupp a sólo minuto y medio del final.

Stafford acumuló tres envíos de anotación en el duelo.

Sin embargo, a Beckham Jr seguramente le quedará una espinita clavada por no poder disputar gran parte del partido después de lo ocurrido a falta de 3.50 minutos para el final del segundo parcial.

El receptor de 29 años pareció haberse trabado la rodilla al momento de apoyar su pierna izquierda sobre el césped tras recibir un pase de Matthew Stafford.

Sin contacto físico alguno con un oponente, Beckham Jr se desplomó automáticamente en el campo con evidentes gestos de dolor y no pudo volver a levantarse por sus propios medios.

El personal médico ingresó rápidamente y el jugador se quitó el casco como muestra de que estaba seguro de que no iba a poder continuar.

Finalmente salió apoyándose en los dos profesionales que fueron a socorrerlo y fue trasladado a los vestuarios para poder ser examinado.

Posteriormente pudo volver al campo para continuar viendo el encuentro cerca de sus compañeros desde el banco, y su desgraciado accidente pudo tener un final feliz tras el silbatazo final.

En los festejos se lo pudo ver abrazado a los suyos y llorando de alegría.

Detalles

Además del aporte de Matthew Stafford, el jugador más valioso del Super Bowl LVI fue el receptor de los Rams Cooper Kupp, quien recibió dos pases de anotación.

Con este triunfo Sean McVay, 36 años recién cumplidos, ahora es el entrenador más joven en obtener el trofeo Vince Lombardi.

Los Rams han jugado cinco veces por el campeonato de la NFL; ganaron el Super Bowl XXXIV a Titans y ahora el LVI. Perdieron la edición XIV ante Steelers, y el XXXVI y el LIII contra Patriots.

El detalle de color es que se coronaron en su hogar, el SoFi Stadium, ubicado en Inglewood, California, lo que los convierte en el segundo equipo de la NFL que levanta el trofeo Lombardi en casa.

Cincinnati, en cambio, acumuló su tercer Super Bowl perdido; cayó en las ediciones XVI, en 1982, y XXIII, en 1989, ante los San Francisco 49ers.