La Virgen y yo
Nací en una noche fría y lluviosa un 21 de enero. Por eso me llamo Altagracia, como la Virgen. La madre del hijo de Dios marcó mi vida desde que tuve raciocinio. Es que mi madre, muy devota, me inculcó el culto a la Virgen de tal manera que trascendía a cualquier parámetro material conocido. […]