Cogiéndolo Suave: Las dos caras de un refrán
Con una amplia sonrisa juguetona mi joven amigo me hablaba de forma entusiasta ese mediodía sobre la tanda gozosa que disfrutaría compartiendo besos y caricias en la propiciatoria oscuridad de un cine con la hermosa y chivirica adolescente que había conquistado. -Se ve que hasta el mismísimo Dios está de mi parte, porque fíjate […]