Ganaste, pero no me engañaste
No puedo recordar la cantidad de veces que me molesté con mi padre, cuando me decía que más sabe el diablo por viejo que por diablo, mientras yo juraba que sabía lo suficiente y me dejaba arrastrar por emociones de efímera duración, para luego darle la razón. Me rogó, entre otras peticiones más precisas, que […]