Ballet nacional dominicano presenta la “Suite de Carmen”

Ballet nacional dominicano presenta la “Suite de  Carmen”

Luces y sombras se ciernen en la historia puesta en escena en la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes

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María Valeria Melogno, Carmen y Pablo Pérez Zúñiga en escena.

Después de más de dos años fuera de los escenarios por causas atendibles, el Ballet Nacional Dominicano regresa a la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes, con la presentación de la “Suite de Carmen”, de Alberto Alonso.

Volver una compañía de danza a la escena no es cosa de un mes o dos, es el trabajo de muchos meses en medio de circunstancias muy difíciles, pero cuando hay la voluntad y decisión de una mujer entregada con pasión y determinación, capaz de llevar a buen puerto la nave en medio del oleaje, todo es posible.

Ese gran timonel es Alina Abreu, la nueva directora del Ballet Clásico Nacional, que ha contado además con la colaboración y entusiasmo de todos los miembros de la compañía.

Inspirado en la novela de Prosper Merimée publicada en 1845, el compositor George Bizet crea su ópera “Carmen”.

El personaje creado por Merimée, la apasionada gitana de libre espíritu, motivan a Roland Petit para su famoso ballet “Carmen” (1949). En el 1967 Alberto Alonso crea su famosa “Suite de Carmen”, de fuerte intensidad dramática, su Carmen es atemporal, apasionada, luchadora contra aquellos que pretenden privarla de su libertada, y con gran intensidad Alonso resalta los sentimientos de cada personaje de esta dramática historia.

En esta propuesta, la pasión, los celos, la ira y la muerte, son expresados en un lenguaje danzario creativo y atractivo.

El bellísimo preludio nos introduce en el mundo terrenal de Carmen; la escena sobria, un ruedo, la arena, una corrida, son una metáfora, símbolos de la vida.

Con pasos ritmados, fuertes y una expresión corporal elocuente, Carmen hace su entrada, María Valeria Melogno proyecta con pasión la imagen desafiante de la gitana, su técnica se decanta en los “grand battement devant” en el equilibrio sostenido y los movimientos cortantes y ritmados, logrando la dualidad del personaje, sensualidad y temperamento.

“Don José” es un tímido y respetuoso soldado, está enamorado de Carmen, los constantes coqueteos de esta lo convierten en un hombre consumido por los celos. Alex Duval consigue la transición, su técnica dignifica su danza.

Un seductor impenitente es Zúñiga –Pablo Pérez- Carmen juega con sus sentimientos, el coqueteo se convierte en un éxtasis de amor. Pablo Pérez impacta con su danza, su técnica le permite la fluidez de los pasos de la coreografía. Los duetos junto a María Valeria se convierten en momentos de pasión entrañables.

Fama y fortuna acompañan a Escamillo. Maikel Acosta con porte elegante ejecuta los pasos taurinos, logra la imagen del arrogante torero que seduce a Carmen, atrapada en un triángulo amoroso, que habrá de llevarla a un desenlace fatal.

Luces y sombras se ciernen en la historia. El destino inexorable, omnipresente, mueve los hilos. Alba López es el hado, su figura delicada inversamente proporcional a sus macabros pero sutiles movimientos, logra el efecto real del fatídico sino.

El coro, con hermosos movimientos acompasados, en su significado es una especie de conciencia crítica, magnífica labor de conjunto. La escena final es conmovedora, Don José da muerte a Carmen…se cumple el fatídico sino.
La música de George Bizet lo envuelve todo, la danza y la música nos transportan a estadios sublimes.

Esta puesta en escena es el resultado de una labor sostenida, y espíritu de trabajo, en momentos especiales como los que vivimos. Felicitaciones a nuestro Ballet Nacional

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