Madrid. El Barcelona y el Sevilla intentarán ratificar su buen momento liguero y su fortaleza como locales ante Valencia y Celta en busca de acercarse a la final de la Copa del Rey. El Camp Nou y el Ramón Sánchez Pizjuán, dos de los fortines más reputados del fútbol español, abrirán esta semana las semifinales del torneo del k.o. con sendos compromisos a los que llegan en mejor disposición que sus rivales a la vista de su marcha liguera.
No obstante, Valencia y Celta se aferran al hecho de que es una competición distinta, con diferentes condicionantes y con la teórica ventaja de jugar la vuelta en Mestalla y Balaídos. El encuentro del Camp Nou abrirá el miércoles la semifinal a priori más desequilibrada entre el defensor del título y el líder de la Liga y un Valencia cada vez más hundido que quiere recobrar la ilusión a través de la Copa. La victoria ante el Atlético de Madrid permitió al conjunto de Luis Enrique Martínez adueñarse de media Liga y confirmó que pese a no pasarlo excesivamente bien el arsenal de la ‘MSN’ es demasiado potente para sus rivales.
El Valencia, que acumula once partidos sin ganar en la Liga BBVA, no quiere resignarse al favoritismo del cuadro azulgrana. Las únicas victorias con el inglés Gary Neville en el banquillo han llegado en la Copa y la ilusión es salir del Camp Nou con opciones de clasificación, pero para ello debe mejorar mucho el rendimiento y que el Barcelona no tenga su día.
El Valencia, que se deshizo en cuartos de Las Palmas, vuelve a una semifinal cuatro años después de caer precisamente ante el Barcelona, verdugo del Athletic en la ronda anterior en una reedición de la última final. El choque del Ramón Sánchez Pizjuán queda para el jueves. Será el primero de los tres capítulos que dirimirán sevillistas y célticos. Los otros dos tendrán lugar en Balaídos.